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jueves, 28 de noviembre de 2013

Meteorologia : Tablas y simbolos



Publicado por Txeli_Enlinea, el 1 de Febrero de 2009 a las 03:24
Escala Douglas - Estado del mar

GradoDenominacionAltura (m.)DescripcionEquivalencia
Escala Beaufort
0Calma0La mar esta como un espejo.0
1Rizada0-0,2Mar rizada con pequeñas crestas sin espuma1-2
2Marejadilla0,2-0,5Pequeñas ondas cuyas crestas empiezan a romper3
3Marejada0,5-1,25Olas pequeñas que rompen. Se forman frecuentes borreguillos.4
4Fuerte Marejada1,25-2,5Olas moderadas de forma alargada. Se forman muchos borreguillos5
5Gruesa2,5-4Se forman grandes olas con crestas de espuma blanca por todas partes6
6Muy Gruesa4-6La mar empieza a amontonarse y la espuma blanca de las crestas es impulsada por el viento.7
7Arbolada6-9Olas
altas. Densas bandas de espuma en la dirección del viento y la mar
empieza a romper. El agua pulverizada dificulta la visibilidad.
8-9
8Montañosa9-14Olas
muy altas con crestas largas y rompientes. La espuma va en grandes
masas en la dirección del viento y la superficie del mar aparece casi
blanca. Las olas rompen brusca y pesadamente. Escasa visibilidad.
10-11
9Enorme>14El aire está lleno de espuma y agua pulverizada. La mar completamente blanca. Visibilidad prácticamente nula.12
Fuente: http://www.titulosnauticos.net/mete[....]index.htm?/meteorologia/douglas.htm


Escala Beafort - VIENTOS 
Fuerza DenominacionVelocidad(km/h) 

0
Calma0 a 1

1
Ventolina2 a 5

2
Flojito6 a 11
3Flojo12 a 19

4
Bonancible20 a 28

5
Fresquito29 a 38

6
Fresco39 a 49

7
Fresquachon50 a 61

8
Duro62 a 74

9
Muy Duro75 a 88

10
Temporal89 a 102

11
Borrasca103 a 117

12
Huracan118 a más


Publicado por Non_Fuyades, el 1 de Febrero de 2009 a las 13:59 Como complemeto y para mejor entendimiento
Número de BeaufortVelocidad del viento (km/h)Nudos (millas náuticas/h)DenominaciónAspecto de la marEfectos en tierra0123456789101112
0 a 1< 1CalmaDespejadoCalma, el humo asciende verticalmente
2 a 51 a 3VentolinaPequeñas olas, pero sin espumaEl humo indica la dirección del viento
6 a 114 a 6Flojito (Brisa muy débil)Crestas de apariencia vítrea, sin romperSe mueven las hojas de los árboles, empiezan a moverse los molinos
12 a 197 a 10Flojo (Brisa débil)Pequeñas olas, crestas rompientes.Se agitan las hojas, ondulan las banderas
20 a 2811 a 16Bonancible(Brisa moderada)Borreguillos numerosos, olas cada vez más largasSe levanta polvo y papeles, se agitan las copas de los árboles
29 a 3817 a 21Fresquito (Brisa fresca)Olas medianas y alargadas, borreguillos muy abundantesPequeños movimientos de los árboles, superficie de los lagos ondulada
39 a 4922 a 27Fresco (Brisa fuerte)Comienzan a formarse olas grandes, crestas rompientes, espumaSe mueven las ramas de los árboles, dificultad para mantener abierto el paraguas
50 a 6128 a 33Frescachón(Viento fuerte)Mar gruesa, con espuma arrastrada en dirección del vientoSe mueven los árboles grandes, dificultad para andar contra el viento
62 a 7434 a 40Temporal(Viento duro)Grandes olas rompientes, franjas de espumaSe quiebran las copas de los árboles, circulación de personas dificultosa
75 a 8841 a 47Temporal fuerte (Muy duro)Olas muy grandes, rompientes. Visibilidad mermadaDaños en árboles, imposible andar contra el viento
89 a 10248 a 55Temporal duro(Temporal)Olas muy gruesas con crestas empenachadas. Superficie del mar blanca.Árboles arrancados, daños en la estructura de las construcciones
103 a 11756 a 63Temporal muy duro (Borrasca)Olas excepcionalmente grandes, mar completamente blanca, visibilidad muy reducidaEstragos abundantes en construcciones, tejados y árboles
118 y más64 a 71>Temporal huracanado(Huracán)El aire está lleno de espuma y rociones. Enorme oleaje. Visibilidad casi nulaDestrucción total
Fijaos en los efectos en tierra, los que no vemos el mar tenemos que fijarnos en eso

Tipos de nubes

Definiciones de los diez géneros nubosos, extraídas del Atlas Internacional de Nubes (1956).
1. Estratos; Capa
nubosa generalmente gris, con base bastante uniforme, que puede dar
lugar a llovizna, prismas de hielo o cinarra. Cuando el Sol es visible a
través de la capa, su contorno es claramente discernible. Este género
no da lugar a fenómenos de halo, salvo eventualmente a muy bajas
temperaturas.

2. Nimboestratos; Capa
nubosa gris, frecuentemente sombría, cuyo aspecto resulta borroso por
las precipitaciones más o menos continuas de lluvia o nieve que, en la
mayoría de los casos, alcanzan el suelo. El espesor de esta capa es en
todas sus partes suficiente para para ocultar completamente el Sol. Por
debajo de la capa, existen frecuentemente nubes bajas desgarradas,
soldadas o no con ella.

3. Altoestratos; Manto
o capa nubosa grisácea o azulada, de aspecto estriado, fibroso o
uniforme, que cubre total o parcialmente el cielo, presentando partes
suficientemente delgadas para dejar ver el Sol al menos vagamente, como a
través de un vidrio deslustrado. Este género no presenta fenómenos de
halo.

4. Estratocúmulos; Banco,
manto o capa de nubes grises o blanquecinas, que tienen casi siempre
partes oscuras, compuestos por losas, guijarros, rodillos, etc., de
aspecto no fibroso (excepto virga), soldados o no; la mayor parte de los
elementos pequeños dispuestos con regularidad tienen una anchura
aparente superior a cinco grados.

5. Altocúmulos; Banco,
manto o capa de nubes blancas o grises, o a la vez blancas y grises que
tienen generalmente sombras propias, compuestos por laminillas,
guijarros, rodillos, etc., de aspecto a veces parcialmente fibroso o
difuso, soldados o no; la mayor parte de elementos pequeños dispuestos
con regularidad tienen generalmente una anchura aparente comprendida
entre uno y cinco grados.

6. Cirrocúmulos; Banco,
manto o capa delgada de nubes blancas, sin sombras propias, compuesta
por elementos muy pequeños en forma de gránulos, de ondas, etc.,
soldados o no, y dispuestos más o menos regularmente; la mayoría de los
elementos tienen una anchura aparente inferior a un grado.

7. Cirroestratos; Velo
nuboso transparente y blanquecino, de aspecto fibroso (de cabellos) o
liso, que cubre total o parcialmente el cielo, dando lugar por lo
general a fenómenos de halo.

8. Cirros; Nubes
separadas en forma de filamentos blancos y delicados o de bancos de
formas estrechas, blancos o en su mayor parte. Estas nubes tienen un
aspecto fibroso (de cabellos) o un brillo sedoso, o ambas cosas.

9. Cúmulos; Nubes
separadas, generalmente densas y con contornos bien delimitados, que se
desarrollan verticalmente en forma de redondeces, de cúpulas o de
torres, cuya región superior protuberosa parece frecuentemente una
coliflor. Las partes de estas nubes iluminadas por el Sol, muy
frecuentemente, de un blanco brillante; su base relativamente oscura, es
sensiblemente horizontal. Estas nubes están a veces desgarradas.

10. Cumulonimbos; Nube
densa y potente, con un dimensión vertical considerable, en forma de
montaña o de enormes torres. Una parte al menos de su región superior es
generalmente lisa, fibrosa o estriada, y casi siempre aplastada; esta
parte se extiende frecuentemente en forma de yunque o de amplio penacho.
Por debajo de la base de esta nube, a menudo muy sombría , existen
frecuentemente nubes bajas desgarradas, soldadas o no con ella, y
precipitaciones, a veces bajo forma de virga.






Las
nubes se forman cuando el aire se eleva calentado por la irradiación
terrestre. Cuando se calienta, el aire sube y se eleva hasta su punto de rocío,
momento en el cual el vapor de agua se condensa en pequeñas gotitas de
agua o cristales de hielo. La forma de las nubes varía al igual que su
textura, dependiendo del calor que las impulse, la composición
atmosférica y el viento que las empuje determinando su altura.



Las
gotas de agua que forman las nubes son esféricas y muy pequeñas (entre
0,004 y 0,1mm). Estas gotas se encuentran suspendidas en el aire y
sometidas a corrientes ascendentes y otras fuerzas, de tal forma que se
encuentran en constante movimiento dentro de la nube, chocando unas con
otras y agrupándose entre ellas. Según las condiciones atmosféricas
existentes, se puede producir un aumento de su espesor hasta el punto de
que su peso supere las fuerzas ascendentes y caigan hacia la tierra en
forma de lluvia o precipitación.


Mecanismos de formación 

El
principal método para lograr el proceso de condensación consiste en
enfriar una masa húmeda de aire para conseguir su punto de rocío. Y este
proceso es el que da lugar a la formación de nubes, pues el aire
caliente que se encuentra en las capas bajas se enfría al ascender a
cotas superiores. Al alcanzar la temperatura de punto de rocío ya no
puede retener toda su humedad en forma de vapor, que se condensa
rápidamente.


Las causas que provocan este enfriamiento son diversas:

Una
corriente de aire puede ser forzada a ascender cuando encuentra una
pronunciada elevación de terreno en su camino, ya sea una montaña o una
cordillera. El flujo de aire es perturbado de tal manera que sube a la
altura suficiente para sortear el obstáculo. Al elevarse se enfría y
condensa, dando lugar al nacimiento de nubes, principalmente cúmulos y
altocúmulos, que adoptan muchas veces la forma lenticular, es decir,
como una lente gigantesca.


Una
corriente de aire también puede elevarse cuando dos masas de diferentes
tipos de aire se encuentran, o sea, cuando una masa de aire caliente
tropieza con una "montaña" de aire frío, formando lo que se denomina un
frente, que es el límite que separa una región de aire caliente de una
de aire frío.


Si
esas dos masas se mueven a distintas velocidades, la más cálida se
desliza sobre el frente, ascendiendo a niveles superiores. Por este
procedimiento, algunas veces llegan a alcanzar cotas de miles de metros.
A medida que el aire va elevándose hacia la cima del frente, se van
formando distintos tipos de nubes, siendo más espesas cuanto más cerca
están del suelo y dan lugar a lluvia o nieve en la parte más baja. Este
sistema puede designarse como frontal o ciclónico.


Además
el aire también puede elevarse por sí mismo al calentarse, dando lugar a
las corrientes de convección. Este proceso es muy corriente en los días
calurosos de verano, pues el aire cercano al suelo se calienta
rápidamente a causa del calor desprendido por la tierra y el irradiado
por el Sol, por lo que se vuelve más liviano que el que le rodea y
asciende. Esto da lugar especialmente a cúmulos, pero cuando las
corrientes de convección son fuertes o penetrantes, se forman los
cumulonimbos o nubes de tormenta, tan característicos del verano.

Frentes

Cuando
dos grandes masas de aire con temperaturas distintas y uniformes se
encuentran, se produce un choque que genera una variación brusca de la
humedad y de la temperatura. La línea de choque se llama "frente"


Se llama frente frio cuando el aire frio avanza hacia el caliente y frente cálido si
el aire caliente se abre paso hacia el frio. La zona alterada como
consecuencia del choque se llama ciclón, borrasca o depresión. Por el
contrario, la zona donde la atmósfera es más estable, con altas
presiones, se llama anticiclón.


Las
isobaras son las líneas que unen los puntos en que la presión
atmosférica al nivel del mar es la misma. Suelen expresarse en milibares
y son muy útiles para la predicción meteorológica. En ocasiones las
isobaras forman familias de curvas encerradas unas en otras alrededor de
una región donde la presión es más alta o más baja que en los puntos de
su alrededor. En el primer caso constituye un anticiclón y en el
segundo un ciclón.


Se llama sistema frontal a un par de frentes, el primero cálido y el segundo frío, que van con unidos a una depresión o borrasca.
Borrascas y anticiclones

Una
borrasca o ciclón es una zona de baja presión atmosférica rodeada por
un sistema de vientos que en el hemisferio norte se mueven en sentido
opuesto a las agujas del reloj, y en sentido contrario en el hemisferio
sur. El término ciclón se ha utilizado con un sentido más amplio
aplicándolo a las tormentas y perturbaciones que acompañan a estos
sistemas de baja presión, en particular a los violentos huracanes
tropicales y a los tifones, centrados en zonas de presión
extraordinariamente baja.


Un
anticiclón es una zona donde la presión atmosférica es más alta que en
las zonas circundantes. Las isobaras suelen estar muy separadas,
mostrando la presencia de vientos suaves que llegan a desaparecer en las
proximidades del centro.


El
aire se mueve en la dirección de las agujas del reloj en el hemisferio
Norte y en sentido contrario en el hemisferio Sur. El movimiento del
aire en los anticiclones se caracteriza por los fenómenos de
convergencia en los niveles superiores y divergencia en los inferiores.
El aire que baja se va secando y calentando, por lo que trae consigo
estabilidad y buen tiempo, con escasa probabilidad de lluvia. En
invierno, sin embargo, el aire que desciende puede atrapar nieblas y
elementos contaminantes bajo una inversión térmica y llegar a formar el
denominado "smog"

Algunos apuntes sobre zonas desérticas.



Los desiertos


Los desiertos cubren, aproximadamente, una quinta parte de las tierras
del mundo. Hay desiertos en África, en Asia, en Australia y en América
del norte y del sur.

La mayoría de los desiertos se extienden a lo largo de dos líneas imaginarias situadas al norte y al sur del ecuador, llamadas trópico de cáncer y trópico de capricornio.
Aquí, y en otras regiones desérticas, soplan corrientes de aire seco,
que pueden ser cálidas o frías pero muy pocas veces llevan consigo nubes
de lluvia. Como consecuencia, las tierras por donde pasan estas
corrientes carecen de lluvias y no están protegidas del sol.



  • Desierto de la Gran cuenca. (América del norte.)
  • Desierto peruano. (América del sur.)
  • Desierto de Atacama. (América del sur.).
  • Desierto de la patagonia. (América del sur.)
  • Desierto del Sahara. (África.)
  • Desierto de Arabia. (África.)
  • Desierto del Turquestán. (Asia.)
  • Gran desierto indio. (Asia.)
  • Desierto de Gobi (Asia.)
  • Desierto de Kalahari (África.)
  • Los Climas

    Clima seco desértico

    Los lugares con este clima son los más secos y calurosos.
    El
    suelo es arenoso o rocoso, y en él crecen plantas como los cactus y las
    palmeras de dátiles. Los desiertos del Sahara en África, de Sonora en
    México y de Atacama en Chile tienen este clima.

    Clima Desértico Costero con Nublados Abundantes


    Este tipo de clima se caracteriza porque las temperaturas son
    relativamente bajas y homogéneas, la amplitud térmica diaria y anual es
    pequeña debido a la influencia del mar. Existe una alta humedad
    atmosférica con numerosas nieblas (camanchaca) y alta nubosidad. Las
    lluvias son muy escasas y aumentan en dirección al Sur. 

    Este clima se presenta en las ciudades de Arica, Iquique, Antofagasta, Taltal y Caldera. 

    Clima Desértico Normal


    Este tipo de clima se distingue de una gran sequedad atmosférica, por
    lo que los cielos están extremadamente limpios. Existe una carencia
    absoluta de lluvias y muestra fuertes oscilaciones térmicas diarias. Se
    encuentra en Canchones, Refresco (al interior de Taltal) y Calama a.200
    m. de altitud. 

    Clima Desértico Marginal Bajo


    Este clima corresponde al cuarto tipo desértico y el de menor
    significación. Las condiciones climáticas son menos rigurosas que en el
    desértico normal. A medida que se avanza hacia el sur las
    precipitaciones de invierno son más representativas. En Copiapó caen 28
    mm y en Vallenar 64,5 mm.

    Clima Desértico Marginal de Altura


    Se caracteriza porque las temperaturas son bajas, lo suficiente para
    constituir un clima frío, superando apenas los 13ºC. La pluviosidad se
    presenta todos los años durante el verano (invierno boliviano) Se
    observa en Potrerillos (2.850 m.), Parinacota (4.390 m.), Belén
    (3.000m.). 

    Plantas del desierto

    Es realmente asombroso que ciertas plantas hayan aprendido a sobrevivir en las duras condiciones climáticas de los desiertos.
    La
    mayoría de las plantas necesitan lluvias regulares para vivir. Pero las
    plantas del desierto tienen que vivir sin que caiga agua, a veces,
    durante todo un año. Además, muchas plantas del desierto tienen que
    enfrentarse a temperaturas extremas durante días de calor sofocante y
    noches heladoras.

    Algunas plantas del desierto
    permanecen escondidas en el suelo en forma de semillas hasta que cae la
    lluvia. Así esperan a que las condiciones sean buenas y no tienen que
    enfrentarse con la dura vida del desierto.

    Las plantas
    del desierto han desarrollado formas especiales de supervivencia.
    Gracias a ello pueden vivir si necesidad de que caiga agua regularmente.
    Algunas absorben toda el agua que pueden durante las pocas veces que
    llueve y la almacenan en sus tallos o en sus hojas.

    Algunos árboles del desierto tienen varias raíces primarias que crecen profundamente, buscando fuentes de agua bajo tierra.

    Muchas plantas como la creosota, ( una clase de arbusto), tienen una
    vasta red de raíces poco profundas para extraer cada gota de humedad que
    encuentren bajo el suelo de su zona desértica. Algunas plantas del
    desierto almacenan comida y agua bajo tierra en gruesas raíces, 
    bulbos o tubérculos.
    Los tallos de estas plantas están expuestos al sol y al viento, y
    pueden parecer muertos. Pero, en cuanto empieza a llover, vuelven a la
    vida y dan hojas, frutas y flores.


    El desierto de Atacama


    El desierto de Atacama se ubica desde Copiapó hacia el norte del país.
    Entre Copiapó y La Serena las cantidades de precipitaciones se aumentan
    paulatinamente. El desierto de Atacama en la región Atacama se puede
    caracterizar como desierto rocoso. Solo en pocos lugares se han formado
    dunas y otras estructuras eólicas. Las precipitaciones generalmente son
    muy escasas, solo en la alta cordillera aumentan. 



    Las precipitaciones además son muy variables. Los veranos son secos
    solo en invierno cae lluvia. En la alta cordillera también en verano
    llueve como en el mal llamado invierno boliviano (lluvias altiplanicas)
    En verano las temperaturas alcanzan 30º C durante el día. En la noche
    siempre las temperaturas bajan hacia alrededor de 10º C. En regiones
    cercanas al océano Pacifico la diferencia no es tan fuerte.


    Las condiciones climáticas del desierto producen fenómenos geológicos muy especiales:
    La
    morfología de sectores áridos es completamente diferente como en
    sectores de mayor cantidad de precipitaciones. En el desierto existen
    formas de meteorización y erosión diferentes como en lugares "normales".

    El viento juega un papel muy importante en la formación del
    paisaje. La fauna y la flora se adaptó en formas muy especiales a las
    condiciones climáticas duras. El desierto de Atacama no es un lugar
    muerto, la vida existe.


    La ausencia de agua durante varios años y las altas temperaturas con
    grandes diferencias entre día y noche destruyen las rocas sin la
    presencia de agua.

    Como resultado se forman grandes masas de rocas sueltas hasta llanuras muy extensas de un sedimento clástico.

    La Quebrada Paipote con el camino internacional muestra todos los
    fenómenos morfológicos del desierto. Esta Quebrada además cumple una
    función infraestructural importante.


    Algunas veces llueve en el desierto.
    Normalmente una lluvia fuerte en invierno. 
    La
    falta de una red hidrográfica hace que el agua se busque cualquier
    camino hacia abajo. En algunos años la cantidad del agua es suficiente y
    el desierto florece. En lugares sin vegetación aparecen flores y
    plantas en gran cantidades.


    Este fenómeno ocurre, si la lluvia cae en los meses de julio a agosto.

    Conclusión


    Bueno para comenzar este trabajo nos puede ayudar a comprender la
    importancia de las zonas desérticas, beneficios y actividades
    científicas las cuales son el apoyo fundamental en la investigación de
    esta. Pude notar la carencia de material, sobre todo en lo que se
    refiere a la agricultura de las zonas áridas, por lo cual aquí solo me
    refiero a los climas secos generalmente de esta parte del mundo.
    (Chile.)

    Tormenta en la montaña. ¿Que hacer?

    Es interesante saber reaccionar, no solo por lo que un nubarron representa, sino, ante la amenaza de aparato eléctrico. He encontrado esta información que me parece bastante util y aquí os la pongo:

    ¿Qué hacer en caso de que una tormenta nos sorprenda en la montaña?

    - Ante todo mantener la calma, valorar la situación y actuar de forma lógica.

    - Si estamos en un lugar alto o encrestado hay que bajar, evitando crestas, lomas y aristas, y refugiarse en partes bajas no propensas a inundarse.

    - Hay que abandonar todo lo que llevemos metálico, especialmente piolés y bastones, al menos a 30 metros de distancia.

    - La mejor posición para esperar que pase la tormenta es en cuclillas, quietos, lo más agachados posible, tocando el suelo sólo con las botas (la goma de las suelas es buen aislante). También podemos esperar sentados encima de un objeto aislante, una cuerda enrollada, o la mochila si no tiene armadura metálica.

    - Podemos guarecernos en el interior de una cueva si ésta tiene cierto tamaño (al menos metro y medio de profundidad y al menos dos metros de anchura) y si no hay un curso de agua en ella.

    - Podemos protegernos en el interior de un bosque, mejor cerca de los árboles más bajos.

    - Podemos protegernos en el interior de un coche o furgoneta, tras bajar la antena y cerrar las ventanillas y entradas de aire. (Se forma una 'jaula de Faraday' que aísla eléctricamente).

    - Si estamos en un refugio, hay que cerrar todas las puerta y ventanas para evitar corrientes de aire, y apagar la chimenea.

    - Si estamos en una vía ferrata hay que abandonarla inmediatamente.

    - Si estamos cerca de una pared de piedra, hay que mantenerse al menos a tres metros de distancia, es decir, no pegados a ella.

    - Alejarse de verjas metálicas, alambradas, vías de ferrocarril, instalaciones eléctricas o telefónicas, motocicletas o maquinaria agrícola que podrían actuar como pararayos.

    - Apagar teléfonos móviles y walkie-talkies.

    - Mantenerse alejado de rebaños y animales.

    ¿Qué NO hacer?

    - No hay que correr, ya que la turbulencia de aire provocada podría atraer al rayo.

    - No hay que protegerse bajo árboles o piedras aisladas, que podrían hacer de pararayos.

    - No entrar en aroyos, charcas o lagos, ya que el agua es buena conductora de la electricidad.

    - No usar paraguas con punta de metal.

    - No coger ningún objeto metálico con las manos.

    - No andar descalzo.

    - No hay que quedarse en vaguadas, valles estrechos o zonas donde pueda aculumarse el agua, para no vernos sorprendidos por una crecida.

    - No protegerse en una tienda de campaña, ya que sus varillas metálicas podrían hacer de pararayos.

    - No montar a caballo ni en bicicleta.

    El rayo está cerca si notamos:

    - Que se eriza el pelo de los excursionistas

    - Que los objetos metálicos zumban como un enjambre de abejas

    - Que los objetos metálicos emiten destellos

    - Pequeñas descargas eléctricas entre montañeros

    Estamos ante desplazamientos de cargas eléctricas, el aire se ha vuelto conductor, y el peligro de rayo es inminente. Hay que tumbarse en el suelo rápidamente, en la parte más seca que encontremos, manteniendo cierta distancia entre los integrantes del grupo.

    Si un rayo alcanza a un miembro del grupo:

    - Podemos atenderle enseguida, ya que el rayo no queda en él.

    - Hay que aplicar técnicas de reanimación (boca a boca si no respira, masaje cardíaco si no tiene pulso).

    - En los puntos del cuerpo por donde haya entrado y salido el rayo habrá quemaduras, que hay que curar adecuadamente.

    - El accidentado puede haber perdido la visión o el oído, tener trastornos nerviosos o algún hueso roto.

    - Hay que pedir urgentemente asistencia médica.

    Lo mejor, prevenir:

    - Si vemos que se acumulan gruesos nubarrones, con aire cálido y húmedo, y con turbulencias de aire, lo mejor es dar media vuelta y finalizar la excursión cuanto antes.

    - Asimismo, en verano hay que comenzar las rutas muy temprano, para asegurar que terminamos antes de las cuatro de la tarde, evitando así los momentos de mayor probabilidad de tormentas.



    Fuente: http://www.haciendocamino.org/

    El rayo cae, la mayoría de las veces, en el punto de mayor diferencia de potencial tierra nube y siguiendo el camino de menos resistividad. Al fín y al cabo, el rayo lo que consigue es la igualación de las cargas eléctricas nube-tierra por medio de una descarga entre ellas.

    Las cargas eléctricas de la tierra se concentran en los objetos puntiagudos y mas alejados de la tierra, arboles, campanarios y personas sobresaliendo del entorno. También, por el efecto condensador y de distribución de cargas eléctricas, si estás sobre la tierra con un aislante entre ella y tú; te verás, igualmente, cargado eléctricamente y con una concentración de cargas, del mismo signo que las de tierra, en la zona mas alejada del suelo.

    Por eso hay una cosa que no es totalmente cierta. Es lo de usar zapatos aislantes del suelo; ya que lo que se consigue con eso es la acumulación de carga eléctrica en el cuerpo y el aumento de la atracción del rayo.

    Es mejor estár en contacto con el suelo, lo mas extendido posible y sin puntas sobresalientes. Puedes tocar perfectamente un cuchillo; y si lo clavas en tierra mejor; ya que así adquieres la carga eléctrica del terreno circundante y minimizas las opciones de que el rayo caiga sobre tí.

    Si veis que se forma el crepitar o se erizan los pelos, inmediatamente tumbaros en tierra, rodad y clavan los dedos en ella. De esta forma logramos igualar la carga eléctrica con el suelo, minimizando la atracción del rayo.

    Si veis que en algún sitio aparece un cierto resplandor y fuego de San Telmo; alejaos, ya que es una zona ionizada, con menor resistencia eléctrica, que mejora el discurrir del rayo, posibilitando y aumentando su descarga.

    Si os encontrais en una campa sin posibilidad de protección y teneis algún objeto alargado metálico; cuando veis que la tormenta se acerca, lo clavais en el suelo apuntando hacia arriba y os alejais 100m de él, os tumbais en tierra y procurais estár en contacto con ella. De esta forma habeis fabricado un pararrayos y os habeis alejado de él lo suficiente para que las corrientes disipadas en tierra no os afecten.

    Zonas climáticas de España.



    Ampliar esta imagen.




    A grandes rasgos
    podríamos decir que en España podemos encontrar tres grandes zonas climáticas: una
    atlántica o templado húmeda, una mediterránea y otra subtropical (Canarias). La zona
    atlántica o templado húmeda se extiende desde Galicia hasta el Pirineo, y se caracteriza
    por su elevada pluviometría que se reparte a lo largo de todo el año. Las influencias
    marítimas motivan oscilaciones térmicas pequeñas, con veranos frescos e inviernos
    suaves. Esta zona atlántica, a su vez, comprende varios pisos bioclimáticos: colino,
    montano y alpino y subalpino, según su altura sobre el nivel del mar.


    La zona
    mediterránea se extiende al sur de la Cordillera Cantábrica y comprende el resto de la
    Península Ibérica y Baleares, caracterizándose, en general, por la alternancia de
    períodos secos con veranos áridos y otros lluviosos que, según la zona, se producen en
    diversas épocas del año. A su vez, en la zona mediterránea podemos distinguir una zona
    supramediterránea o continental, con inviernos muy fríos y veranos cálidos,
    extendiéndose esta zona por el centro y este de las Mesetas, en el valle del Ebro y en
    algunas zonas de Granada.



    La zona
    mesomediterránea se extiende desde el oeste de la Península a través de los valles del
    Tajo, Guadiana y Guadalquivir, con influencias atlánticas que suavizan los inviernos pero
    que se van diluyendo hacia el este y hacia el sur debido a los sistemas montañosos. Por
    último, la zona termomediterránea se caracteriza también por esa alternancia entre
    períodos secos con veranos áridos y períodos lluviosos que tienen su máximo en las
    situaciones de "gota fría", generalmente en primavera y en otoño. Las
    temperaturas invernales son suaves debidas a la influencia marina y las veraniegas a veces
    son muy altas debido a la llegada de aire caliente procedente de África. Esta aridez de
    la zona termomediterránea tiene su máximo exponente en el sudeste peninsular, abarcando
    las provincias de Alicante, Murcia y Almería, donde se habla incluso de
    "desertización". Del mismo modo, existe una estrecha franja costera desde
    Granada hasta Huelva que goza de un clima casi subtropical, debido a la protección de las
    sierras béticas, con mayores precipitaciones. Canarias, por su proximidad a los
    trópicos, goza de un clima subtropical muy benigno, lo que permite el cultivo de
    muchísimas plantas exóticas.



    Utilizando las
    temperaturas medias de las mínimas absolutas anuales, y de una manera simplificada, se
    obtiene el mapa de la figura superior, en el que quedan definidas mediante la unión de
    las isotermas cinco grandes zonas climáticas que van desde la zona 7, con temperaturas
    medias mínimas que oscilan entre -18 ºC y -12 ºC hasta la zona 11, de las Islas
    Canarias, con temperaturas medias mínimas entre 6 ºC y 9 ºC. Estas ZONAS CLIMÁTICAS,
    también denominadas ZONAS DE RUSTICIDAD, son orientativas, pues todos sabemos que la
    temperatura desciende con la altura, dándose el caso de islas o enclaves dentro de una
    zona de rusticidad a la que realmente habría que aplicarle la zona anterior. Por todo
    ello, insistimos en que los datos proporcionados para cada especie en cuanto a su zona de
    rusticidad adecuada son orientativos y constituyen su límite de cultivo, basándonos casi
    siempre en nuestras observaciones personales o en ocasiones en la literatura consultada,
    por lo que en ciertos casos, y bajo ciertas circunstancias, esa zona de rusticidad
    puedría ampliarse.




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    Climas de España


    El clima de España es muy variado debido a su posición latitudinal, su situación estratégica y por el relieve tan diverso del territorio.

    La península ibérica está ubicada en un lugar destacado dentro de la circulación general atmosférica que no permanece estática, sino que existen diferentes movimientos de Norte a Sur, según la estación climática. La península se encuentra en una zona templada, no teniendo características climáticas homogéneas al ser zonas de mezcla entre zonas de aire cálido y zonas de aire frío, subtropicales y polares espectivamente.

    La variada orografía de España, así como su situación geográfica, en latitudes medias de la zona templada del hemisferio Norte, hace que el país tenga una notable diversidad climática. Así pasamos de lugares con suaves temperaturas, en torno a los 15 °C, a otros que superan los 40 °C, sobre todo en verano, y de sitios donde las precipitaciones no superan los 150 mm, a otros que registran más de 2 500 mm anuales.

    Sin embargo, hay una serie de rasgos generales que pueden resumirse en los siguientes puntos:


    Las temperaturas disminuyen progresivamente desde los litorales hacia el interior. Por ejemplo, las temperaturas medias del valle del Guadalquivir oscilan en torno a los 17-18 °C, y en las tierras del Ebro, sobre los 14 °C.

    En las tierras del interior, los valores descienden de oeste a este.

    Las temperaturas aumentan de norte a sur. La parte septentrional de la Meseta presenta valores entre los 10 °C y 15,5 °C, y la zona meridional, entre 12,5 °C y 15 °C.

    Enero suele ser el mes con la temperatura media más baja, mientras que agosto es el mes con el promedio más alto.

    Las temperaturas de las aguas del Mediterráneo son más altas que las del Cantábrico. En el primero, la media se sitúa entre los 15 °C y los 18 °C, mientras que en el segundo, ronda los 14 °C.

    La amplitud térmica es mayor en el interior de la Meseta, donde en ocasiones alcanza los 20 °C, mientras en lugares como Canarias esa amplitud es menor, y entre el mes más cálido y el más frío apenas hay variación de 5 °C.


    Las características del clima mediterráneo


    Es el propio de las regiones españolas bañadas por el mar Mediterráneo, aunque no es un clima exclusivo de éstas zonas cercanas al mar.

    Las características de éste clima son:

    En cuanto a temperaturas, los veranos son muy calurosos y los inviernos templados.

    Las precipitaciones son escasas e irregulares. Suelen producirse en primavera y en otoño, en numerosas ocasiones suelen ser torrenciales y provocan abundantes inundaciones.

    Se pueden disfrutar muchos días de sol al año.

    La vegetación autóctona de estas zonas de clima mediterráneo está representada por alcornoques, encinas, robles, pinos y matorrales olorosos como el tomillo, el romero, el espliego y las jaras. 

    En algunas zonas donde las lluvias son más escasas, se da una vegetación típicamente desértica, como la palmera, la pita o la chumbera.

    Las características del clima oceánico

    El clima oceánico o atlántico se da en las zonas costeras bañadas por el Atlántico y el Cantábrico. 

    Las características de éste clima son:
    Temperaturas: los inviernos son suaves y los veranos son frescos; se aprecia poca oscilación térmica.

    Las precipitaciones: son muy abundantes; aunque llueve con frecuencia, se producen principalmente en invierno y es una lluvia muy fría.

    El cielo se encuentra casi siempre cubierto de nubes.


    El paisaje atlántico se caracteriza por su color verde, salpicado de caseríos dispersos construidos de piedra.

    La vegetación crece en grandes prados siempre verdes, junto a bosques de robles, castaños, avellanos, fresnos, tilos, hayas y pinos; plantas como los helechos y los brezos abundan entre los bosques. En algunas zonas, principalmente en Galicia, se ha introducido el eucalipto, de rápido crecimiento, que está desplazando a las especies autóctonas.

    Las características del clima continental




    El clima continental se da en aquellas regiones españolas alejadas del mar y separadas de él por cadenas montañosas. 

    Las características de éste clima son:

    Temperatura: se caracterizan por ser extremas; inviernos muy fríos y largos, y veranos muy calurosos y cortos.

    Precipitaciones: son muy escasas y se producen principalmente en primavera y en otoño.

    Apenas hay estaciones intermedias: se pasa rápidamente del frío de invierno, al calor de verano.

    Las montañas que rodean la meseta impiden la entrada de aires procedentes del mar, que podrían suavizar las temperaturas.

    La vegetación es pobre y escasa; se reduce a algunos bosques de encinas y pinos, y a matorrales olorosos como el tomillo y el romero.

    Las características del clima semidesértico



    Es una degradación por sequía del clima mediterráneo.

    Tiene dos variantes una continental y otra costera.

    El clima seco continental se da en el interior de la península, en tres zonas: un pequeño territorio del área oriental de Zamora, sector oriental manchego (Albacete) y el valle del Ebro. Hay mucha escasez de precipitaciones que van a oscilar entre 230 y 320 mm/año. Las temperaturas medias anuales son menores de 18 °C.

    El clima seco costero se localiza desde la costa de Alicante hasta ocupar las latitudes de Almería. 

    Las lluvias disminuyen de norte a sur (330 mm/año en Alicante, 230 mm/año en Almería y 120 mm/año en Cabo de Gata). Cuando las lluvias son inferiores a los 150 mm/año se considera clima desértico.

    En invierno las temperaturas son templadas (10 °C) y los veranos muy calurosos con más de 26 ºC. Las lluvias están asociadas a la gota fría y también a alguna borrasca debilitada que se introduce por el Atlántico.

    Las características del clima de subtropical


    Las islas Canarias presentan, a causa de su latitud, un clima distinto al del resto de España.

    Las islas orientales se ven influenciadas por la proximidad del desierto del Sahara, aunque el rasgo distintivo del clima canario lo marca la presencia del Atlántico, determinado a su vez por la acción de los vientos alisios y la corriente fría que lleva el nombre del archipiélago. 

    Las temperaturas son altas (en comparación con la península) todo el año, aunque la influencia del Atlántico hace que el calor no sea sofocante en verano ni que los inviernos sean fríos. Las temperaturas oscilan entre 17 ºC y 25 ºC.

    Las precipitaciones son escasas e irregulares a causa de la influencia de los vientos secos del desierto (Sahara) y van aumentando de este a oeste.

    Las características del clima de montaña

    El clima de montaña aparece a cierta altura y comporta una importante disminución de las temperaturas medias respecto a la zona climática en donde se encuentra.

    En la península ibérica, los ejemplos más importantes de este tipo de clima se encuentran en los Pirineos.

    Las características son:

    Los inviernos son muy fríos con nieve abundante, mientras que los veranos son frescos y lluviosos.
    Los suelos son de piedra y poca vegetación.