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miércoles, 15 de mayo de 2013

Algunas navajillas modestas


Navaja Joker inox:
Tras el chasco con la Opinel, seguí buscando una navaja "para el bocadillo" por menos de 10€. Entré en una cuchillería de Santiago de Compostela preguntando por alguna navaja albaceteña en acero inoxidable, pero sólo tenían copias chinas o navajas minúsculas. Así que compré esta Joker con virobloc:


Enlace al catálogo con permiso de la cuchillería Albacete:
http://www.cuchilleriaalbacete.com/coleccion-navajas-caza-9.html

Corta fenomenal, se afila muy bien, el mango era algo incómodo, porque los cantos laterales estaban muy marcados, pero los suavicé con otra navaja para que cayesen mejor en la mano. El único problema es que al igual que las opinel, la madera se dilata con el agua, y al usarla para comer, pasa muchas veces por debajo del chorro.

El mítico corte de las pepitas de kiwi... sólo que aún es un poco temprano para la cosecha de kiwis, así que por casa sólo tenía los originales kiwiños™ gallegos Razz



Taramundi
Esta la compré en Taramundi, hace unos 4 años, cuando pasé por allí en una excursión. Es de las baratas, pero le tengo especial cariño por que la compré en el museo de la cuchillería, después de una demostración de cómo se hacían en la fragua tradicional. Como nota curiosa, se la enseñé a un compañero de trabajo y me respondió que esas navajas las podía encontrar en cualquier ferretería sin tener que ir hasta Asturias, que él tenía una y que no valía gran cosa, porque al principio cortaba muy bien, pero después dejó de cortar... lol!



Después de unos años de uso, ahora está en mi escritorio, afilada al máximo, y sirve de abrecartas y cortadora de hilos y blisters.

La última es una Svord Peasant. Fue un capricho, que, la verdad, aún no tiene su sitio en día a día. La compré en filofiel, cuando pedí mi mora classic, para que no pareciese que los gastos de envío costaban tanto como el envío en sí. Se supone que es una navaja para llevar al monte y hacer labores más toscas, pero para eso siempre acabo llevando el mora o la opinel nº 8, así que por el momento, esta se está quietecita. Ah, cuando me anime, substituiré las cachas de plástico por unas de madera hechas por mí. Igual entonces la llevo más veces conmigo.



La única navaja que me queda por mostrar es una victorinox swiss champ, regalo de mi padre, que siempre está en el coche... así que no la tengo ahora a mano para fotografiar.