El pasado mes de mayo, una prima de mi mujer que vive en Atlanta, ciudad del estado de Georgia, en los USA, vino a visitar a su familia a España y cuando yo me enteré de ese viaje, me puse a buscar una posible presa.
Teniendo en cuenta las restrictivas leyes de España en cuanto a la portación de armas blancas, buscaba algo de tamaño contenido.
En este caso el elegido fue un cuchillo de la casa Bark River Knives, en concreto el modelo Gunny. Para la mayoría imagino que es un modelo desconocido, pero si nombramos el modelo Bravo 1 de la misma casa, la cosa cambia.
Pues el modelo Gunny, es el hermano pequeño del Bravo
En esta foto sacada de la Web del fabricante, se ve en primer lugar y de mayor tamaño al Bravo 2, le sigue el Bravo 1 y en tercer lugar y mas pequeño, el modelo que no ocupa hoy, el Gunny
Aqui se muestra en su caja original
El acero elegido ha sido un 19C 27 y las cachas de arce rizado natural. La verdad es que a la hora de elegir el material de las cachas, la casa Bark River Knives, ofrece un montón de configuraciones posibles.
A pesar de su tamaño, hablamos de un cuchillo con una medida total de 21 cm, se adapta bastante bien a mi mano, que es de un tamaño grande. Con 9,5 cm de hoja, un ancho de pala de 2,4 cm, un grosor de 4 mm y un peso de 160 gr, creo que es un cuchillo bastante discreto para portar en nuestras salidas campestres sin llamar la atención.
La hoja viene con un vaciado plano y el filo que trae de fábrica es excelente.
La funda, aunque se la ve bien rematada, no es el tipo de funda que me gusta. Solo ofrece la posibilidad de ser portada en vertical y no tiene ningún seguro que evite la caída del cuchillo y aunque ahora el ajuste es perfecto, con el uso cogerá holguras.
En definitiva, un cuchillo con un acabado de calidad, aunque me hubiera gustado que las cachas estuvieran sujetas por tornillos en vez de pasadores (esto son manías mías) y creo que con una funda mas polivalente el conjunto mejoraría considerablemente. Lo de la funda es subsanable, de hecho ya estoy trabajando en ello. Es que también he caído en las redes del cuero y llevo un tiempo haciendo mis pinitos en esta disciplina. Prometo postear el resultado.
Como este cuchillo me lo iba a traer la prima de mi mujer directamente de EE.UU., el ahorro en portes, el beneficio que supone hoy en día el cambio de dólares a euros y el evitar los posibles problemas que pudieran surgir en aduanas, me ofrecía bastante tranquilidad.
Además, al final resulto que mis suegros me lo regalaron por mi cumpleaños. Pedazo regalazo.
Pues hasta aquí ha llegado el post de mi Gunny, de la casa Bark River Kinves.
