DESCRIPCION DEL MEDIO
En el marco donde se desarrolla nuestra actividad, el alpinismo,
nos encontramos habitualmente con
tres elementos que en orden de mayor a menor
Habilidad de consistencia son: la roca, el hielo y la nieve.
Como hemos apuntado la nieve es el elemento más inestable por las
infintas variedades que presenta. El proceso de endurecimiento mediante el
cual la nieve fresca se transforma en nieve compacta y finalmente en hielo,
es extremadamente complejo, porque depende de fuerzas tan variables como el
viento, el sol y la temperatura.
La nieve fresca puede ser seca o húmeda, la nieve húmeda contiene
mayor porcentaje de agua. El viento revuelve y aplasta los cristales de nieve
en cuanto caen. El endurecimiento se produce instantáneamente, pero lo más
esencial que es la unión de la nieve vieja y nueva, depende de varios factores.
El viento es uno de ellos, barre aristas, laderas ect... y la deposita según
la morfología de las pendientes, convirtiéndolas en zonas con una masa inestable
formando lo que se denominan placas de viento, sobre arista se denominan comisas.
El calor diurno y las heladas forman cortezas sobre la nieve fresca a las
cuales de llama nieve costra.
La nieve dura es la que muestra mayor interés para el alpinista,
ya que soporta nuestro peso y tiene una mayor garantía de consistencia.
El hielo, al contrario que la roca, es una materia deformable que
puede ser trabajada con las herramientas adecuadas. Diferenciamos entre hielo
glaciar y hielo de fusión. Este último
es un hielo superficial, que se forma por congelamiento del agua o la humedad siendo bastante quebradizo.
Hielo glaciar
Debido a la presión continua y al peso de las capas anuales
dpositadas por encima, se forma al cabo de un período de entre 1 y 3 años el
hielo pemne, despuñés de otros 3 a 5
años más se transformará en el azulado hielo glaciar.
Entre 6 y 10 metros de nieve en polvo se transforman en 1 metro de
hielo perenne y éste a su vez en 1 Ocm
de hielo glaciar, la transformación en hielo glaciar ocurre en cada zona a velocidades diferentes y distintas
profundidades.
Debido a su masa y a la
fuerza de gravedad, un glaciar fluye por el valle hacia abajo. Sometido a esfuerzos de tracción, el
hielo se comportra de forma quebradiza, y
bajo presión resulta plástico. El glaciar fluye más rápido por el centro
que por los bordes, el conjunto de
todas estas circunstancias da origen a las grietas.
Grietas glaciares.
Se forman casi siempre en el mismo lugar cuando el hielo se tiene
que mover por encima de los obstáculos
que hay en el suelo. Las grietas glaciare se cubren en invierno con la nieve y las ventiscas,
derritiéndose luego despacio en verano. Los
puentes de nieve o grietas taponadas poseen una resistencia muy
variable, y es difícil predecir si
soportarán el peso de un alpinista. Si se madruga la capa superior está congelada, resultarán generalmente seguros,
mientras que a medio día disminuye la
unión entre los cristales deshielo, perdiendo el puente su capaciedad de
soportar peso. Esta es la razón por la
que conviene salir temprano cuando vayamos a hacer un recorrido glaciar y
conviene realizar el regreso consecuentemente a tiempo.
Todas las grietas pueden llegar a ser muy peligrosas, sobre todo
las de ese glaciar precioso, liso y cubierto de nieve que parece tan
inofensivo. Nadie sabe lo que oculta bajo su engañosa superficie.
Los glaciares se recorren siempre encordado, no hacerlo así o
atravesarlos en solitario, puede constituir en algunas ocasiones un acto
suicida.
Las grietas se pueden reconocer o intuir en función de las condiciones
de la corriente glaciar, las depresiones son indicativas, asi como las
diferentes coloraciones de la superficie. En cada caso concreto podemos
cercionamos sondeando con el piolet o con los bastones de esquí.
En base a las condiciones del terreno distinguiremos entre los
siguientes tipos de grietas:
-Grietas transversales. Se abren encima de zonas de mayor
pendiente.
-Grietas longitudinales. Aparecen por encima de las protuberancias
que dispuestas en la dirección del flujo hay en el fondo.
-Grietas en cruz. Se abren en forma de estrella, hacia todos los
lados por encima de un abombamiento.
-Grietas del frente y radiales. Se forman en el frente y en la
lengua del glaciar.
-Grietas del borde (rimayas). Se producen por derretimiento entre
el hielo y la roca.
-Fisura lateral. Es una grieta que se forma entre el hielo que
fluye y el que permanece inmóvil y congelado a la roca.
Las grietas que nacen por encima de las elevaciones del suelo se
cierran hacia abajo en forma de V, las grietas que por arriba son estrechas y
se abren hacia abajo se denominan grietas en A. Debido también a las comisas,
los bordes de una grieta pueden estrecharse por arriba.
En las hondonadas y corredores apenas existe el riesgo de
encontrar grietas, ilgualmente allí donde el terreno tiene una inclinación
uniforme. Por el contrario se puede suponer la presencia de grietas en
collados, laderas cuya inclinación varía
bruscamente y cumbres eladas. Aquí el hielo fluye en diferentes
direcciones, debiéndose agrietarse forzosamente.
Las morrenas son masas de conglomerado de arena y escombros
sueltos depositados por el glaciar, con el consiguiente peligro de
desprendimientos, resulta conveniente recorrerlas por las crestas, y al
atravesarlas o descender por ellas deberá uno mantenerse dentro de una huella
existente o buscar con cuidad la zona menos peligrosa.
TECNICAS DE ASCENSION SIN CRAMPONES
Autoseguro en la nieve.
Cuando
vayamos por terreno nevado, ya sea en subida o en descenso, debemos
autoaseguramos con el piolet. Esto implica hundir el mango del piolet en la
nieve mientras los pies están seguros y no moverlo hasta que los pies, una vez
avanzados, vuelvan a estar en una posición estable. En caso de resbalamos
aferramos al piolet con ambas manos, sujetando el mango con una de ellas
próxima a la nieve para evitar el brazo de palanca. La nieve puede estar dura
de forma que nos impida clavar el mango, en este caso, el regatón clavado en la
pendiente nos sieve de apoyo para guardar el equilibrio al avanzar, así
avanzamos con un punto de apoyo extra que nos ayuda a no resbalar. Estas
precauciones evitarán que cualquier resbalón o pérdida de equilibrio se
convierta en una caída y que tengamos que recurrir a la autodetención.
En el llano.
Se camina normalmente con los pies en posición de marcha y con el
piolet en posición de piolet bastón, agarrado por la cabeza, con la punta hacia
delante y el regatón hacia el suelo. El agarre debe hacerse con la palma de la
mano sobre la pala del piolet, y con los dedos a los lados de la hoja.
Pendientes suaves (hasta 30°).
Al empinarse la pendiente se hace incómodo andar en posición de marcha y se abren los pies en ángulo, con las punteras hacia afuera, es el llamado paso de pato.
Pendientes suaves (hasta 40°).
Con esta inclinación se avanza en diagonal, haciendo zig-zag, con los pies en la diereccíón en la que avanzamos y el piolet se planta cada dos pasos, solo cuando nos encontramos en posición de equilibrio, es decir, con el pie interior (el del monte) más avanzado y con el peso distribuido en ambos pies. El piolet se lleva siempre en la mano del lado de la pendiente y como avanzamos cambiando frecuentemente de dirección, no es muy práctico llevar la dragonera unida a la muñeca, pero si que es conveniente llevar un cordino que una el piolet con la cintura. Para cambiar de dirección hemos de plantar el piolet delante de nosotros, agarrarlo con las dos manos, desplazar un píe en la nueva dirección y más tarde el otro, soltando del piolet la mano que lo empuñaba antes de la maniobra.
Pendientes moderadas (hasta 50°).
En pendientes de este tipo ya se hace incómodo sostener el piolet en la posición de piolet bastón, que hasta ahora hemos utilizado, se agarra en tonces en la forma de piolet ramasse, continuando con los pies en avance diagonal. El piolet ramasse (o escoba) se realiza agarrando el piolet en diagonal, delante del cuerpo y con ambas manos, la mano del valle lo sostiene por la cruz con el pico hacia delante y la mano del monte agarra el piolet cerca del regatón, que se apoya en la nieve. El peso que se desplaza sobre el piolet, recae lógicamente sobre el regatón.
Pendientes fuertes (más de 50°).
El recurso ante esta inclinación es volvemos de cara a la
pendiente, subiendo como si de una escalera se tratase, con los pies de frente.
El piolet entonces podemos clavarlo por el mango, con las dos manos en la
cabeza o una en la cabeza y otra en la parte superior del mango, en posición
piolet manche (piolet mango), esta posición nos permite un buen autoseguro, a
la vez que nos sirve de apoyo. Si la nieve está dura y no permite que penetre
el mango, entonces usaremos la técnica del piolet apoyo, clavando el pico y
apoyándonos sobre la cabeza y la pala, conservando el equilibrio con la otra
mano, la punta de la hoja nos sirve de apoyo y autoseguro.
Un recurso en caso de
encontramos con una capa de nieve blanda sobre otra dura, es clavar el piolet
horizontal y paralelo a la pendiente por encima de nosotros con las dos manos. La hoja ha de introducirse como un
puñal hasta la nive dura, mientras la otra
mano sujeta el mango cerca del regatón, hundiendo así todo el mango en
horizontal sobre la superficie blanda.
TECNICAS DEDESCENSO SIN CRAMPONES
Para descender sobre la nieve podemos simplemente andar a grandes
zancada hacia abajo si la nieve es blando, ya que la huella será profunda. Si
la superficie es dura, los pasos han de
darse con decisión, descargando el peso sobre el tacón con la pierna rígida,
para hacer un peldáneo, a este método se le llama paso hundido y ha de hacerse
con energía. El piolet lo agarraremos por la cabeza con la punta hacia la
pendiente, dispuesto a clavarse en caso de resbalar.
En pendientes más duras o pronunciadas recurriremos a plantar el
piolet lo más abajo posible y descender a continuación unos pasos para colocar
de nuevo el piolet y volver a descender, de esta forma bajamos autoasegurándonos.
Si aún así el alpinista se siente inseguro o incómodo es mejor bajar de cara a
la pendiente, dando pasos lo más largos posible y con el piolet en posición
piolet apoyo.
Siempre que las condiciones de la nieve sean adecuadas, podemos
bajar deslizándonos por la pendiente, no sólo es más rápido, además es
divertido. La dureza de la nieve es determinante en la técnica a utilizar, ya
sea de pie, en cuclillas, sentados e incluso y tumbados
Deslizamiento de pie.
Para hacer un deslizamiento de pie, necesitaremos que la pendiente
tenga una buena inclinación, con la
nieve lo bastante dura para no hundimos, pero blanda en la superficie para poder frenar y girar con las
botas. Saber esquiar facilita las cosas pero
aun así requiere bastante práctica. La posición correcta a adoptar es
similar a la postura básica de esquí.
Las piernas flexionadas, el cuerpo hacia adelante y el peso repartido sobre los pies, adelantando un
poco el pie del monte cuando nos deslizamos
en diagonal, los brazos han de estar extendidos para ayudar a conservar
el equilibrio, empuñando el piolet con
la mano más fuerte y el piolet hacia la pendiente, es decir, preparados para
hacer una autodetención si fuera preciso. Para reducir la velocidad hemos de
apoyamos más sobre los talones. Para frenar y girar podemos hacerlo colocando
los pies en cuña o girando de lado los pies como en el esquí, iniciado el
viraje desde la parte superior del cuerpo para acompañar con rodillas, tobillos
y pies hacia la nueva dirección, girando sobre los cantos de las botas. Si
queremos detenemos del todo, a la vez que giramos derrapando con fuerza las
botas, hemos de clavar el piolet con energía cerca de los pies, descargando el
peso sobre la mano que lo sostiene. La velocidad ha de controlarse en todo momento
y estar atentos a los cambios de dureza y relieve del terreno para evitar
desequilibrios. Si no tenemos mucha práctica, los pies tenderán a adelantarse y
ésto es lo peor que puede pasar para conservar el equilibrio, así que hemos de
intentar echamos hacia delante esto es aún más importante cuando la pendiente o
la velocidad se acentúan. No siempre conseguiremos deslizamos con continuidad,
debido a los cambios de dureza de la nieve, si no deslizamos lo suficiente,
podemos ayudamos haciendo largos pasos de patinaje.
Deslizamiento en cuclillas.
El deslizamiento agachado en cuclillas utilizando el piolet como
freno en posición ramasse, es útil cuando las condiciones de la pendiente o la
habilidad del alpinista requieren una menor velocidad, es un método más fácil
que de pie, pero no por ello más seguro. El piolet se mantiene a un lado
perpendicular a la superficie, con el regatón apoyado sobre la nieve en
posición de piolet ramasse, la cabeza del piolet ha de sostenerse con la otra
mano alejado del cuerpo. Con esta postura agachada, tenemos una posición
estable con tres puntos de apoyo, por tanto requiere menos habilidad, pero
también tenemos menos control para hacer giros y frenar con los pies.
Deslizamiento sentados.
La nieve blanda puede impedir el deslizarse sobre los pies,
entonces podemos hacerlo sentados para aumentar la superficie de deslizamiento
y ganar velocidad, el piolet se sostendrá igualmente en posición piolet ramasse
utilizándolo como freno. Podemos sentamos con las piernas encogidas o estiradas
para deslizar aún más. La velocidad se reduce presionando con las punteras o
los talones y la parada la haremos a poca velocidad presionando con los talones
a la vez que frenaremos con el piolet.
Posición y autodetención básica.
Con este sistema los giros son prácticamente imposibles. Llevar un
pantalón apropiado puede ayudarnos a
deslizar e incluso colocamos debajo un chubasquero. Esta postura es muy desfavorable para ver el recorrido,
por lo que tendremos que estar seguros de
que no nos vamos a encontrar con alguna rama o piedra que sobresalga de
la nieve.
AUTODETENCIÓN
Es una de las técnicas más importantes de la escalada sobre nieve,
ya que es la única posibilidad de
detener la caída cuando el autoseguro, que es la medida preventiva, ha fallado. También podremos
necesitar realizar una autodetención cuando
un compañero cae al ir avanzando los miembros de la cordada a la vez en
una pendiente o al cruzar una grieta
durante la travesía de un glaciar.
La autodetención no es una técnica instintiva, necesita
aprendizaje y práctica, La posición normal de autodetención es fácil de
aprender, pero el asunto se complica cuando caemos de forma
descontrolada, de espaldas o de bruces, el objetivo en estos casos será
colocarse en la posición de autodetención lo más rápido posible.
El piolet es el instrumento
fundamental
de la autodetención sobre nieve dura, aunque cuando ésta es blanda y no llega a
enganchar en la superficie, la hoja será de poca utilidad y habremos de
utilizar la pala. Una situación en la que no tendríamos que vemos nunca
envueltos es resbalar sin llevar el piolet en la mano. En este caso nuestros
esfuerzos se encaminarán a quedamos a cuatro patas, con los pies en dirección
al valle, los brazos y piernas estirados y con el cuerpo alejado de la nieve,
de esta forma conseguiremos estabilidad y frenaremos a la vez.
POSICION Y AUTODETENCION BASICA
El piolet lo agarraremos con las dos manos, en diagonal respecto
al cuerpo y cerca del mismo. Una mano asirá la cabeza, con el pulgar bajo la
pala y cerca de hombro, la otra justo por encima del regatón, cerca de la
cadera opuesta. Esta forma de coger el piolet la llamaremos agarre de
autodetención.
Volviéndonos contra la nieve, clavaremos enérgica y
progresivamente la hoja en la nieve, descargando el peso entre el piolet y los
pies, manteniendo las piernas separadas, ofreciendo así tres puntos de apoyo.
Para realizar bien esta maniobra hemos de arquear el cuerpo, esto se consigue
mejor tirando del regatón hacia afuera y haciendo palanca.
Es importante recordar que cuando llevamos puestos los crampones,
hemos de levantar los pies y apoyar
sólo las rodillas para evitar que las puntas se enganchen y provoquen una voltereta, con el
consiguiente riesgo de una fractura de tobillo. La velocidad en la maniobra es fundamental, de nada vale intentar
una autodetención muy estética, si en
ello empleamos un tiempo tan largo, que la aceleración imposibilite cualquier acción. Por esto hay que insistir
en la preactica de esta técnica ya que es
fundamental y puede salvar nuestra propia vida o la de nuestros
compañeros.
Sobre nieve dura el frenado ha de ser progresivo, pues intentar
hacerlo súbitamente si se lleva
velocidad, puede provocar que perdamos el piolet al clavarse éste bruscamente.
Caídas difíciles.
Las
caídas de frente o de espaldas a la pendiente, con la cabeza hacia arriba, son más fáciles de dominar, pues nos
encontramos próximos a la posición de
autodetención pero cuando ésta sucede con la cabeza hacía abajo, las
cosas cambian y nuestro mayor problema
radica en intentar girar los pies hacía abajo para quedamos en posición favorable.
Caídas cabeza abajo y de
bruces. Hemos
de situar el piolet delante de nosotros
y clavar la punta a un lado, fuera de nuestra trayectoria para evitar
herimos, ésto provocará una rotación
sobre la punta, que nos colocará progresivamente con los pies hacia abajo
Caídas cabeza abajo y de espaldas. La reacción será igualmente pasar al agarre
de autodetención y clavar la punta del piolet a un lado, tratando de
cargar el peso sobre la punta, lo que
nos hará rotar los pies hacia el valle, ya solo nos queda girarnos sobre nosotros mismos y nos quedamos de cara a la
pendiente.
Cualquiera que intente autodetenerse sin éxito debe resistir e
insistir con todas sus energías y no
dar la situación por perdida, puede que unos metros más abajo, la nieve o la pendiente sean más favorables. En
cualquier caso, siempre disminuirá algo
la velocidad de caída. Siempre que se escale en nieve, es imprescindible
ser consciente de nuestras
posibilidades de autodetención, es decir, de nuestros límites reales, ya
sea por configuración del terreno o por
falta de confianza en nuestras habilidades o en las de nuestros compañeros. En caso de duda y necesidad nos
asegurarenos con todos los medios necesarios.
TECNICAS DE ASCENSION CON CRAMPONES
Para
escalar nieve dura o hielo, aparte del piolet, necesitaremos colocarnos los
crampones en las botas. La forma de colocar los pies y el piolet escalando
pendientes moderadas y fuertes, es similar a la escalada en nieve, pero cuando
las pendientes se acercan a la vertical, la técnica cambia y tenemos que encaramos
a la pendiente utilizando las puntas frontales de nuestros crampones.
Los crampones han de estar bien regulados a nuestras botas, sea
cual sea el sistema de fijación. Esto hay que comprobarlo antes de que sea
necesario usarlos, pues no siempre tendremos las herramientas adecuadas ni
nuestra situación será la idónea para comenzar a hacer bricolaje sobre la
marcha. Los crampones no han de tener holguras ni longitudinalmente ni a lo
ancho, para evitar vibraciones y pérdida de eficacia, es decir, ha de formar un
conjunto sólido con la bota una vez ajustado el cierre.
Los crampones hay que colocárselos en el momento oportuno y no
intentar retrasar su colocación, ya que
de acerlo, podríamos más tarde quedarnos en una precaria situación sobre la superficie helada.
Una vez con nuestros crampones colocados, podremos caminar
normalmente sobre la superficie del
hielo, donde la única precaución que hemos de seguir es la de no arrastrar las puntas por el suelo y
mantener los pies algo más separados para evitar engancharnos con los
pantalones o polainas.
Pendientes suaves (hasta 30º).
Al igual que en la marcha sobre nieve cuando se nos hace incomodo
andar de frente, abrimos los pies en ángulo con las puntas hacia afuera.
Pendientes moderadas entre 30º y 40°.
Para progresar con crampones por pendientes moderadas utilizaremos
la técnica de los Pies Planos o Técnica Francesa. La base de esta técnica es
mantener los pies planos en la
pendiente, con todas las puntas en contacto con el hielo El piolet servirá como tercer punto de apoyo y de los tres
puntos sólo se moverá uno cada vez Para
desarrollar esta técnica al máximo de sus posibilidades nos hará falta
una buena flexión de tobillos y un
piolet relativamente largo (70 cm)
Una vez que se ha hecho incómodo avanzar de frente a la pendiente nos volvemos de lado, colocando los pies bien planos sobre ésta, ascendiendo en diagonales sucesivas. Estas diagonales serán menos pronunciadas cuanto más empinada sea la pendiente que escala
El piolet se sostiene con la mano del monte en posición de piolet
bastón apoyando e regatón sobre el
hielo para conservar el equilibrio cuando cambiemos los pies El piolet se cambia cuando estamos en
la posición de equilibrio, con el pie del
monte mas amba y por delante del pie del valle, en el siguiente paso el
pie del valle adelanta al del monte por
delante y hacia amba, de modo que las piernas nos queden cruzadas en una posición inestable, en la
que el apoyo del piolet sirve de ayuda
Cuando tengamos que
cambiar de dirección, apoyaremos las dos manos en el piolet, girando el cuerpo
hacia la pendiente, el pie del monte lo giramos en la nueva dirección
colocándolo a la altura del pie del valle, nos quedamos por tanto mirando a la
pendiente y con un pie hacia cada lado para seguidamente girar el otro pie v el
cuerpo soltando del piolet la mano que lo sujetaba al principio de la maniobra,
ya que el piolet siempre ha de sostenerse con la mano del monte
Pendientes moderadas hasta los .50°. pies plano-piolet
escoba,
El piolet bastón no servirá de mucho en cuanto la pendiente se algo más fuerte, en este caso se hace necesario colocar el piolet en posición piolet escoba, colocándolo cruzado por delante del pecho. La mano del monte lo agarra por el mango cerca del regatón y la mano del valle por la cabeza con el pico hacia delante.
Con el piolet en esta posición se clava el regatón a la altura de
la cintura, manteniendo el piolet más
o menos perpendicular a la pendiente. La mayor parte del apoyo sobre el piolet recae sobre la mano
del monte, actuando la otra como
estabilizadora de la herramienta. Es importante no inclinarse hacia la
pendiente para facilitar la labor de
los pies y poder descargar bien el peso sobre éstos. El piolet igualmente se cambia cuando estamos en
posición de equilibrio. El cambio de
dirección se realiza igual que en el piolet bastón pero este en posición
de piolet escoba.
Pendientes fuertes más de 50°. Puntas delanteras,
En esta técnica el peso del escalador recae
sobre las puntas delanteras de los crampones y no sólo en el par de puntas que
se dirigen hacia delante sino también en
las dos inmediatas de cada lado para conseguir mayor estabilidad. Para
lograr un afianzamiento estable, los
talones deben permanecer bajos y evitar así el efecto de palanca que puede hacer desprenderse las
puntas anteriores.
Las puntas hay que tratar de clavarlas al primer golpe, la patada
ha de ser seca y contundente para tratar
de evitar que el hielo estalle y no tener que repetir el golpe. Una vez clavadas las puntas y para impedir
que éstas salgan, el pie ha de permanecer
inmóvil, hasta que podamos dar un nuevo paso. El piolet lo colocaremos
en posición de piolet apoyo.
TECNICAS DE DESCENSO CON CRAMPONES
Pendientes muv suaves
paso de marcha
paso de pato. piolet bastón.
Para descender pendientes suaves de hielo, sencillamente ponte de
cara al valle, flexiona un poco las
rodillas y camina con decisión hacia abajo apoyando a cada paso todas las puntas verticales del crampón.
Lleva el piolet en posición bastón.
Pendientes suaves,
paso de pato.
piolet escoba
A
medida que aumenta el ángulo de la pendiente que desciendes, flexiona cada vez
más las rodillas y sepáralas hacia afuera, cargando el peso sobre los pies para
que las puntas de los crampones muerdan bien. Para mayor seguridad planta el
piolt perpendicularmente a la pendiente en posición piolet escoba.
Pendientes moderadas,
paso de pato.
piolet apoyo,
Los pies igualmente abiertos con una mayor flexión, acercando el
cuerpo más a la pendiente. La cabeza del piolet apunta hacia arriba con el pico
hacía la nieve y el regatón hacia el valle.
Pendientes fuertes, piolet barandilla.
Se
empuña el piolet por el extremo del mango y se clava el pico en la pendiente lo
más lejos que puedas por debajo de ti. Baja unos pasos deslizando la mano por
el mango hacia la cabeza del piolet como si fuera una barandilla. Es importante
mantener una ligera tracción del mango hacia arriba para que el pico muerda bien
el hielo. Cuando estés por debajo de la cabeza del piolet, empuja el mango
contra el hielo para atojarlo y vuelve a plantarlo más abajo.
ANCLAJES EN NIEVE
La nieve es una materia inestable y cambiante en la que cualquier
anclaje es normalmente porco resistente. La principal precaución a adoptar es
que la tracción sobre el anclaje se haga lo más paralela posible a la linea de
la pendiente, para conseguirlo cuando se asegura sobre ellos es necesario
alejarse bastante del anclaje. Para no sobrecargar estos anclajes y aseguramos
su máxima resistencia, debemos realizar con ellos aseguramientos muy dinámicos.
En la nieve el piolet es el instrumento fundamental, no solo para
progresar sino para asegurarse, pudiéndose utilizar de diversas formas. Como
medios de seguros también tenemos las estacas, las anclas de nieve y los
seguros naturales como las setas de nieve.
Piolet.
Introducido verticalmente en la nieve, tiene una resistencia muy
débil y sólo es interesante en nieves duras que permitan introducirlo a golpes,
el piolet horizontal sin embargo es un excelente anclaje. Para realizarlo se
cava una trinchera de unos 50 cm y un canal estrecho y perpendicular para la
cinta, que se une al pilet mediante un nudo de alondra o ballestrinque. Si la
nieve es blanda, la trinchera abierta para el piolet se vuelve a tapar y
apisonar. Como anclaje de fortuna podemos enterrar otras cosas como una
mochila, piedras, una bol ella de agua etc.
Anclas.
Son el sistema más eficaz para asegurar en nieve blanda y
consisten en una placa de aluminio, de diversos tamaños, equipada con un cable
de acero de aproximadamente un metro de largo. Si están correctamente colocadas
funcionan de forma dinámica, al recibir un tirón se hunden cada vez más,
desplazando la nieve hata absorber el impacto.
Se colocan lo más profundo posible, con una inclinación de unos
40° con respecto a la pendiente y a base de pequeños tirones hacemos que el
cable vaya rasgando la nieve hasta hundirse y alinearse con la placa lo más
paralelo posible a la pendiente. La masa de nieve que se sitúa delante de la
placa la romperemos lo menos posible. El mayor inconbeniente para el uso de las
anclas son las nieves con capas de diferente densidadi, ya que al toparse en su
desplazamiento con una capa más dura el
ancla tiende a girar y salirse.
Estacas.
Son perfiles de aluminio de longitud variable y se colocan en
vertical o en horizontal de forma idéntica al piolet.
Setas de nieve.
Como
se utiliza la propia nieve como anclaje, la resistencia es proporcional al
tamaño y la dureza de ésta, y por consiguiente el diámetro puede variar según
la consistencia de la nieve de 1 a 3 m. En nieves totalmete inconsistentes
podemos apisonar primero para asentarla, también podemos aumentar su
resistencia interponiendo entre la nieve y la cuerda algún objeto que aumente
la superficie de apoyo y evite que la cuerda se clave y desgarre la nieve, como
guantes, ropa, piedras, trozos de hielo ect.
Las setas se costruyen precisamente imitando la forma que las da
nombre, para que la cuerda no se salga. De igual modo se pueden construir setas
en hielo, si bien en más trabajoso, estas si tienen gran resistencia y no hace
falta que tengan más de 30 o 40 cm de diámetro.
ASEGURAMIENTO EN NIEVE
Durante una ascensión en nieve podemos elegir entre varias
técnicas de aseguramiento capaces de brindar protección a nuestros compañeros.
Unas veces aseguraremos empleado anclajes instalados en la nieve y otras lo
haremos de modo más rápido y menos formal utilizando el piolet.
La naturaleza variable de la nieve y la dificulta de examinar las
protecciones instaladas se alían a menudo para que los anclajes sobre la nieve
no puedan considerarse a prueba de bombas como es el caso de un buen anclaje
sobre roca. Sin embargo, suelen ser
efectivos porque la mayor parte de las caídas en la nieve no generan las altas cargas previsibles en las
caídas de escalada en roca. Las caídas en la
nieve suelen ser deslizamientos sobre pendiente relativamente moderadas
(30° a 60°), sin tirón vertical directo
y aminorados pol la fricción de la curda y el escalador sobre la nieve.
Independientemente del método utilizado, cualquier aseguramiento sobre nieve debe ser lo más dinámico para limitar la carga sobre el anclaje. Cuando te dispongas a asegurar instálate de tal modo que sea tu cuerpo el que soporte la carga, y que el sistema de aseguramiento y la elasticidad de la cuerda absorba toda la enegía posible antes de llegar al anclaje.
REUNIONES EN NIEVE
La
forma más segura y eficaz de instalar una reunión en nieve es sentado y
con el seguro a la espalda. El escalador
coloca un anclaje en la nieve, y talla una trinchera en forma de v invertida a unos 2 o 3 metros más abajo, donde se
podrá sentar con las piernas abiertas y
estiradas, con los pies bien anclados en oposición al posible tirón.
Aseguramientos rápidos.
Son métodos empleados en situaciones en que las consecuencias de
una caída no serían importantes, como
un deslizamiento pendular o asegurar desde arriba a un compañero inseguro.
Podemos emplear dos métodos, piolet bota o piolet mosquetón, la
resistencia del anclaje es la misma
aunque en el último el manejo de la cuerda es más cómodo. Hay que recordar siempre que la mayor
limitación de estos anclajes es su incapacidad
para soportar caídas fuertes.
Toda persona que se interne por un glaciar debería saber detener
la caída de un compañero, rescatar a una persona incapacitada del interior de
una grieta y ser capaz de salir de una de estas por sus propios medios.
Cuando nos encontremos con una grieta deberemos:
-Intentar rodearla sin acercamos al borde ni utilizar todos la
misma huella.
-Según la anchura podemos salvarla saltando, teniendo encuenta que
los bordes de la grieta pueden fallar. Llevaremos el piolet preparado en
posición de autodetención y los pies separados para no enganchamos con los
crampones. Es conveniente asegurar el salto del compañero con la cuerda lo
suficientemente floja para que le de si al saltar.
-En los casos de cruzar un puente no pudiendo rodear ni saltar, montar reunión, tantear la firmeza de puente y ante la duda pasar a gatas o reptando.
ENCORDAMIENTO GLACIAR
Cuanto más numerosa sea la cordada, más seguridad y rapidez habrá
en el rescate. El mínimo ideal sería
tres personas y un máximo aconsejable de cinco por cordada, aunque es frecuente
que sólo dos personas compongan una cordada.
Los
miembros de una corda de dos o tres se han de atar a una distancia mínima de
unos 15 metros. La de dos en el tercio central de la cuerda (encordamiento en
N) dejando los dos extremos restantes que serán 2 o 3 metros más largos que el
tercio central para enrollárselos en bandolera, o llevarlos en la mochila. Ésta
será la cuerda de auxilio en caso necesario.
En cordadas de tres o mas
el encordamiento sera lineal, si son más de tres podemos acortar la distancia
hasta 10 metros, pero siempre el primero y el último seguirán llevando una
reserva de cuerda de unos 3 metros. Los anillos colocados en bandolera debemos
bloquearlos mediante un nudo y este nudo atarlo al arnés, de forma que hagan la
función de arnés de pecho, si es que no llevamos ya un arnés de estas características.
Realización del encnrdamiento glaciar.
Hay que atarse la cuerda al arnés mediante un mosquetón de
seguridad y no con el nudo
convencional, esto nos facilitará enormemente el desatarnos para poder realizar maniobras. Esta forma de atarse es
excepcional y no deve emplearse nunca en
la escalada convencional. Una vez encordados colocamos dos nudos
autobloqueantes en la cuerda que va al
compañero. Uno próximo al arnés, cuyo extremo podemos llevarlo en un bolsillo o sujeto en el arnés para que no
moleste, y el segundo se coloca algo
más alejado y lo llevaremos preferentemente sujeto a la mano. En las cordadas
de tres o más se pone un cordino a
cada lado de la cuerda, para poder realizar una detención en las dos direcciones.
Estos cordinos tienen varias aplicaciones como servirnos de
estribos para ascender por la cuerda,
para poder descargar el peso del caído en un anclaje después de retenerlo, para comenzar el montaje de un
polipasto, para autoasegurarnos a lo
largo de la cuerda fija después de la caída o para amortiguar con el
brazo la caída del compañero.
Precauciones al avanzar encordados en un glaciar.
-Al caminar por un glaciar la cuerda hay que mantenerla siempre
tensa, sin anillos en la mano, y
avanzar al unísono de forma que si alguien cae, la caída sea lo más corta
posible.
-El piolet debe ir atado a la muñeca y el material de emergencia
bien a mano o colocado en el arnés.
-La persona más experimentada del grupo en maniobras de rescate,
no debe ir nunca delante, ya que en esta
posición tiene más posibilidades de caer y que sus compañeros no sepan sacarle.
-En cordadas de dos, glaciares muy peligrosos o cuando la
diferencia de pesos entre los
componentes de la cordad es exagerada, es recomendable hacer gruesos nudos en la culerda. El primero a 4 m del
arnés y los restantes cada 2 m.
-Hay que ir lo suficientemente abrigados para protegernos del frió
si cayéramos en el interior de una grieta.
-Si el avance es cuesta abajo, delante debe ir la persona más
ligera y en última posició la más pesada. Si es cuesta arriba, airreves.
Ante la caída de un compañero, sufriremos un tirón que
probablemente nos hará caer al suelo. Una vez allí realizará una autodetención,
bien con el piolet o con manos y pies. 1.a rapidez de reacción es muy
importante para que la caída sea lo más
pequeña posible.
Rápidamente se hará un anclaje para fijar la cuerda mediante uno
de los autobloqueante que lleva
instalados en la cuerda y podrá liberarse del peso del caído. Para hacerlo tendremos que colocarnos en una
posición en la que podamos prescindir
de una mano para realizar el anclaje, puede ser con una rodilla en
tierra y la otra estirada, sentados o
medio tumbados haciendo oposición con los pies en la nieve. El anclaje puede ser un piolet horizontal o
ancla, y en caso de que la superficie sea dura o salga hielo podemos meter un tornillo.
Una vez realizado el anclaje, comenzamos a liberarnos del peso
poco a poco sobre el anclaje, si falla
habrá que hacer otro, después de liberarnos lo reforzaremos con todo lo que podamos.
Nos acercamos al borde de la grieta asegurados con un
autobloqueante para ver el estado del caído. Si este está empotrado en el fondo
de la grieta hay que actuar con mucha rapidez, ya que podría quedarse pegado al
hielo, asfísiarse o empotrarse cada vez más'
A continuación se lanzará la cuerda de reserva, colocando en el
borde la la grieta algún objeto (la mochila, el piolet, etc) que impida que la
cuerda se clave en el mismo, tomando precaución de atar decho objeto para que
con los movimientos de la cuerda no se caiga a la grieta.
En caso de que el caído esté mal herido o inconsciente bajar hasta
él para atenderle y atarle con la cuerda auxiliar, si es que no podemos subirle
por la suya.
Si el caído puede cooperar, lo mejor es que suba con sus nudos
autobloqueantes. Si no puede subir él, podemos enviarle un bucle con un
mosquetón que ejercerá de polea móvil en su propio arnés.Con este sistema,
tiraremos directamente del caído asegurándolo con un autobloqueante y si no
podemos con el, montaremos un polipasto.
RESCATE GLACIAR
Ante la caída de un compañero,
sufriremos un tirón que probablemente nos hará caer al suelo. Una vez allí
realizará una autodetención, bien con el piolet o con manos y pies. 1.a rapidez
de reacción es muy importante para que la caída sea lo más
pequeña posible.
Rápidamente se hará un anclaje para fijar la cuerda mediante uno
de los autobloqueante que lleva
instalados en la cuerda y podrá liberarse del peso del caído. Para hacerlo tendremos que colocarnos en una
posición en la que podamos prescindir
de una mano para realizar el anclaje, puede ser con una rodilla en
tierra y la otra estirada, sentados o
medio tumbados haciendo oposición con los pies en la nieve. El anclaje puede ser un piolet horizontal o
ancla, y en caso de que la superficie sea dura o salga hielo podemos meter un tornillo.
Una vez realizado el anclaje, comenzamos a liberarnos del peso
poco a poco sobre el anclaje, si falla
habrá que hacer otro, después de liberarnos lo reforzaremos con todo lo que podamos.
Nos
acercamos al borde de la grieta asegurados con un autobloqueante para ver el
estado del caído. Si este está empotrado en el fondo de la grieta hay que
actuar con mucha rapidez, ya que podría quedarse pegado al hielo, asfísiarse o
empotrarse cada vez más'
A continuación se lanzará la cuerda de reserva, colocando en el
borde la la grieta algún objeto (la mochila, el piolet, etc) que impida que la
cuerda se clave en el mismo, tomando precaución de atar decho objeto para que
con los movimientos de la cuerda no se caiga a la grieta.
En caso de que el caído esté mal herido o inconsciente bajar hasta
él para atenderle y atarle con la cuerda auxiliar, si es que no podemos subirle
por la suya.
Si el caído puede cooperar, lo mejor es que suba con sus nudos
autobloqueantes. Si no puede subir él, podemos enviarle un bucle con un
mosquetón que ejercerá de polea móvil en su propio arnés. Con este sistema,
tiraremos directamente del caído asegurándolo con un autobloqueante y si no
podemos con el, montaremos un polipasto.
MONTAJE DE UN POLIPASTO
1.- Piolet horizontal de
anclaje
2.- Nudo de fuga para sujetar
la cuerda al piolet.
3.-Nudo de ocho para fijar
la cuerda.
4.-cordino de autoseguro
para el socorrista.
5.-Cuerda auxiliar con polea
que se le manda al accidentad, para que se la ate al arnes.
6.-Autobloqueante de retención,
a cada tiron se empuja hacia delante para recolocarlo.
7.-Mochila u otro objeto
para evitar el rozamientoen el borde de la grieta.
8.-La mochila se ata para
evitar que se caiga.
9.- Cueda de la que tira
el socorrista.
10.-Cuerda de la que tira
el accidentado.
|
MANIOBRAS
BASICAS CON CUERDAS
RAPPEL
Asi se conoce en alpinismo a cierta técnica de descenso por
cuerdas de la que existen diferentes sistemas, en la actualidad los más
utilizados son los que usan descensores.
Para realizarlo, en primer lugar tendremos que buscar un anclaje
seguro, a partir del cual realizar el descenso.
Una vez decidido el anclaje pasaremos por él una baga previamente
anudada con un "nudo de cinta plana", de la forma que más convenga
según el tipo de anclaje, básicamente consistirá en pasar la baga de manera que
rodee al objeto (roca, árbol, puente de roca) sin deshacer el nudo que la une.
En caso de no contar con anclajes naturales fiables, habría que realizar una
reunión con un triángulo de fuerzas sobre anclajes artificiales ya tratados en
el capitulo anterior.
Conseguido el punto a partir del cual rapelaremos se pasa nuestra
cuerda (de un grosor mínimo de 9 mm.) hasta su mitad, previamente marcada, de
forma que su centro quedará en el punto de anclaje y el resto colgará.
Ahora el rappel ya está instalado, pero mientras esto se realiza
el ejecutor deberá previamente haberse asegurado a ser posible a otro punto por
una cinta unida directamente a su ames, de esta cinta no se soltara hasta
finalizar la operación de pasar el descensor por nuestro arnés con un mosquetón
de seguridad y por la cuerda, y sea esta última la que sostenga nuestro peso.
El
descensor más utilizado es el "ocho" y a el nos referiremos a partir
de ahora. Una vez pasada la cuerda
tal y como nos aparece en la ilustración, lo uniremos a nuestro ames con un
mosqueteo de seguridad. Es entonces
cuando nos colocaremos en posición,
piernas ligeramente abiertas para
equilibramos; rodillas algo flexionadas, y el cuerpo hacia atrás sentados sobre nuestro ames. Ya
estamos preparados para imciar el
descenso, controlándolo con una de nuestras manos que situada a la altura
de las caderas permitirá el
deslizamiento de la cuerda a la
velocidad que nos interese. El otro brazo servirá para guardar el equilibrio pero en ningún caso nos agarraremos con el a la cuerda.
Importante es también conocer el nudo dinámico y su aplicación al
rappel, como muestra el dibujo, y que nos sacará de más de un apuro.
Recomendable sera el tomar el hábito de empleo de los sistemas
autobloqueantes, bien sean mecánicos
como el de la imagen (shunt) o con nudos machard y similares. Una última recomendación seria
la comprobación de todo el equipo
previo al inicio, así como asegurarse
de que la cuerda es lo suficientemente
larga como para llegar a la siguiente
reunión o al suelo, y sobre todo no olvidar realizar un nudo en sus extremos.
Si es la primera vez que se rápela, conviene que se realice asegurado por una cuerda
diferente con la que un compañero podrá
detenemos o bloqueamos en caso de apuro
Un caso especial es el
montaje de un rappel que nos permita utilizar simultáneamente los dos cabos y que podremos utilizar para montar un
rappel controlado a un punto o para asistir a un compañero en apuros. En el
caso del rappel a una reunión separada de la vertical, uniremos uno de los
cabos al punto final con un nudo, y nos servirá así de guía, mientras
rappelamos por el cabo suelto aunque siempre unidos a la cuerda guia por una
cinta exprés. Especial cuidado deberá tener el último al escoger el cabo por el
que rapelar así como el cabo del que hay que tirar para recuperar la cuerda.
LA
TIROLINA:
Se trata de un sistema
para atravesar lugares (rios y cortados principalmente) suspendidos de una
cuerda unida a dos anclajes uno a cada lado del paso . Según se disponga en
linea recta o no, hay dos o tres tipos. La que une dos puntos situados a la
misma altura, y la que une dos puntos de alturas diferentes, pudiendo ser esta
de ascenso o descenso según el lugar del que partamos. Si se desciende se
recomienda utilizar una cuerda auxiliar para controlar la velocidad, y se
asciende utilizar aparatos o nudos autobloqueantes que nos permitan la
progresión.
Su construcción se realiza buscando los dos puntos de anclaje y
fijar la cuerda a uno de ellos, y en el opuesto se hace un sistema de polipasto
simple que nos permitirá tensarla.
Una vez conseguida la tensión deseada, se fija bien y ya puede ser utilizada. Para traspasarla en primer lugar debe unirse con una cinta exprés al punto de anclaje, y la otra pasarla por la cuerda, es entonces cuando se adopta la posición, con la espalda hacia abajo, los pies rodeando la cuerda y las manos en la cuerda a la altura de la cabeza, finalmente se suelta la cinta exprés del punto de anclaje y se pasa por la cuerda igual que la otra.
Se avanza con las manos y
pies, pero siempre soportando el peso el ames. Al llegar una de las cintas
exprés se mete en el punto de anclaje, y después la otra. PASAMANOS: Así se
conoce a la colocación de una cuerda fijada a diversos anclajes intermedios,
además de los puntos de anclaje básicos situados al comienzo y final del
pasamanos.
Se utiliza para atravesar tramos peligrosos o conflictivos.
También pueden ser utilizados para ayudar a personas inexpertas a cruzar pasos
que les impongan respeto.
Su colocación se inicia atando uno de los cabos a un punto de
anclaje, y posteriormente cada cierto espacio atándola a anclajes intermedios,
a estos últimos recomendamos utilizar el nudo de mariposa para así favorecer la
rectitud de la cuerda, una vez llegado al final se vuelve a fijar la cuerda
como al principio (nudo de ocho) y el pasamanos estara preparado para su
utilización.
La forma de cruzarlo será igualmente con dos cintas exprés,
soltando primero una y luego la otra para pasar los diferentes anclajes, pero
siempre sujeto al menos por una.
PROGRESIÓN
POR CUERDAS FIJAS
Las cuerdas fijas al igual que ocurre con las tirolinas y
pasamanos, son cuerdas estáticas que por ello no se deforman al ejercer una
fuerza sobre ellas. Según sea su función se fijan a uno o dos puntos de
anclaje, puntos entre los cuales tenemos intención de progresar. Para ello nos
valdremos de al menos dos sistemas autobloqueantes, uno que nos mantendrá
unidos del ames a la cuerda, y otro que utilizaremos para impulsamos que
dirigiremos con nuestra mano y del que colgará un cordino a modo de escalón
para poder impulsamos con nuestras piernas. También aquí podrá tratarse de
sistemas mecánicos como el croll o los puños, o nudos autobloqueantes
(principalmente el machard). Cualquiera de los sistemas nos permitirá progresar
impidiendo nuestro retroceso y así superar resaltes y zonas que de otra forma
nos impedirían continuar.
De la misma forma estas cuerdas las podemos descender utilizando
la técnica del rappel, ya explicada.
SALVAR
UN NUDO EN UN RAPPEL
Para poder superar un nudo, lo primero tenemos que bloqueamos
cruzando la cuerda por encima del descensor y con las manos libres realizamos
con un cordino de menor grosor que la cuerda un nudo machard sobre la cuerda y
un mosquetón del que colgará un cordino que nos permitirá recuperarlo una vez
superado el nudo. Del machard colgaremos un mosquetón sobre el que realizaremos
un nudo dinámico con un cordino diferente que colocaremos unido al ames y que
una vez suspendidos de él bloqueamos con un nudo de fuga.
Llegados a este punto y colgados de este último cordino podemos
desbloquear y soltar nuestro ocho para colocarlo por debajo del nudo y una vez
vuelto a colocar y bloquearlo, soltemos el nudo de fuga, tiremos del cordino
que colgaba al otro lado para acercamos todo el sistema, poder desatarlo y
continuar rapelando.
ASCENSO
EN NIEVE
Para desplazamos por la nieve en su distinta forma y
pendiente, necesitamos adquirir unos conocimientos que nos permitan utilizar
crampones y piolet con una cierta soltura y seguridad. Cada forma de andar con
crampones y la de coger el piolet con la mano se la denomina de una manera
diferente.
Vayamos pues con la manera básica de andar por un llano, que no difiere nada de
la rutina de todos los días, es decir,
se camina normalmente y con el piolet en posición de piolet bastón, agarrado por
la cabeza con el pico hacia delante y el regatón hacia el suelo
Con más exactitud, el agarre debe hacerse con la palma de
la mano sobre la pala del piolet, y con los dedos índice y pulgar a los lados
de la hoja. Conforme la pendiente se va empinando esta forma de andar nos
empieza a resultar algo forzada e incomoda, con lo que proseguimos a abrir los
pies en ángulo con las punteras hacia afuera, denominado "paso de
pato" o "pies de pato". (Fig.2).
Con un poco más de
inclinación (sobre los 40°), se pasa a
avanzar en diagonal (Fig.3) para
engañar a la pendiente, haciendo zig
zag que se acomoden al ritmo que llevemos, pudiendo ser lo abiertos que
queramos. Los pies apuntando
hacia la diagonal y el piolet lo clavamos cada dos pasos (mejor cuándo nos
encontramos en la posición de equilibrio, el pie del monte adelantado y con el
peso perfectamente distribuido). El piolet siempre hay que llevarlo en la parte
del monte, parte de arriba. El tener la mano pasada por la dragonera es muy
seguro, porque en caso de caída se reducen mucho las posibilidades de perder el
piolet, y con ello, la herramienta que nos puede detener en el infortunio.
Pero el llevar cogido el piolet por la dragonera, no es
muy práctico, pues al cambiar de dirección en la pendiente nos tenemos que
cambiar el piolet de mano (cosa muy incomoda cuándo hay que realizar maniobras
continuas).
Para cambiar de dirección plantar el piolet, agarrarlo con
las dos manos, situar un pie en la nueva dirección y luego el otro, cogiendo ya
el piolet con la mano que corresponda. Si la pendiente sigue empinándose (sobre
los 50°), resulta poco práctico asir el piolet en la forma o posición
piolet-bastón, utilizada hasta ahora; por lo tanto se cambia a la forma de
"piolet-escoba", pero los pies continúan en diagonal.
La manera correcta para realizar esta técnica, consiste en
agarrar el piolet en diagonal delante del cuerpo y con ambas manos, la mano del
valle lo sostiene por la cruz, con el pico hacia delante y la mano del monte
agarra el piolet cerca del regatón que se apoya en la nieve. Todo el peso que
hacemos sobre el piolet se efectúa sobre el regatón (Fig.4). En pendientes
fuertes de más de 50° de inclinación, es aconsejable volvemos de cara a la
pendiente; y ascendiendo como por una escalera, con los pies de frente
lógicamente. El piolet se puede coger con las dos manos en su cabeza e ir
clavándolo por el mango, o una en la cabeza y otra en la parte superior del
mango, en posición "piolet-mango" o "piolet-manche"
(Fig.5); lo que nos permite un buen apoyo y un excelente autoseguro.
Pero si la dureza de la nieve es tal que no permite que el
mango penetre en ella tendremos que recurrir a la técnica del
"piolet-apoyo" (Fig.6), clavando el pico y apoyándonos sobre la
cabeza y la pala, conservando el equilibrio con la otra mano a cuatro patas,
entonces la función de autoseguro y apoyo la hace esta vez el pico. Si nos
encontramos con una capa blanda de nieve sobre otra dura, la mejor opción es
clavar el "piolet-horizontal" y paralelo a la pendiente encima nuestro
con las dos manos (Fig.7). El piolet debe introducirse por el pico en la nieve
dura, mientras que la otra mano cogida del regatón hundiendo todo el mango en
horizontal sobre la superficie blanda.
Con todas estas técnicas descritas hasta ahora se sobreentiende
que no son necesarios los crampones; ya que la nieve es blanda o no muy dura
para que nos impida hacer peldaños en ella a golpes de puntera. Pero a veces es
necesario ponerse los crampones cuando existe una capa blanda de nieve sobre
otra helada, o cuando el hielo está tapado por una fina capa de nieve, quizás
recién caída.
Para autoasegurarse con eficiencia mientras se evoluciona
por nieve, se haga una travesía o se esté descendiendo, el escalador deberá
usar el piolet de la siguiente manera: mientras los pies están en una posición
segura se puede mover el piolet clavándolo por el mango hasta que se pueda, de
tal manera que ante una caída frene lo más posible si no se puede clavar
entero, una mano lo coge por la cabeza y la otra por el mango lo más cerca de
la nieve posible, para evitar el efecto palanca del piolet. Si está muy dura
simplemente el apoyar el regatón en la nieve nos servirá para guardar el
equilibrio.
Ejercicios recomendados Para realizar en pendientes de
distinta inclinación (pendientes cortas, sin obstáculos, acabadas en llano o en
pendiente muy suave).
• En pendiente de poca inclinación: subir, bajar,
atravesar y cambiar de dirección, sin apoyar las manos y sin piolet, aumentando progresivamente la velocidad e
incluso corriendo para adquirir soltura.
• Repetir los
ejercicios, en nieves cada vez más empinadas y duras, pero adecuando la
velocidad a estas condiciones, es
decir, sin correr demasiado.
• Repetir los ejercicios utilizando ahora el piolet, con
ambas manos y en todas las técnicas descritas.
• Evolucionar en nieves muy duras tallando peldaños a punta pies, procurando que los golpes sean
cada vez más suaves y secos, autoasegurandose al tiempo con el piolet.
DESCENSO
EN NIEVE
El descenso sobre nieve
se puede clasificar a grandes rasgos en nieve blanda y nieve dura. Sobre nieve
blanda se efectúan grandes zancadas, ya que la huella será profunda. Pero si la
superficie es dura, los pasos han de darse con entrega y decisión, descargando
todo el peso sobre el talón de la pierna rígida para hacer un peldaño; esto se
denomina "paso hundido"(Fig. 8), y hay que hacerlo con vigor y
energía. El piolet lo asiremos por la cabeza, clavado por el regatón y
apuntando el pico hacia la pendiente, para que, en caso de resbalar, se clave
con suma facilidad.
En pendientes más
duras, lo conveniente será ir clavando el piolet lo más abajo posible; y
descender luego unos pasos para recolocar de nuevo el piolet, de esta manera
estamos bajando autoasegurados. También si el escalador no se siente cómodo en
esta posición, será mejor bajar dando los pasos lo más largos posibles, y con
el piolet en posición "piolet-mango" o "piolet-apoyo" (Fig.
9).
Si la nieve está en
buenas condiciones, se puede optar, o es
preferible bajar
deslizándose por la pendiente. Según la dureza de la nieve será mejor bajar de
pie, en cuclillas (ramasse), sentados e incluso tumbados.
Para bajar
deslizándonos de pie, necesitamos una buena inclinación, la nieve
suficientemente firme para no hundimos, pero algo blanda en la superficie, para
poder frenar y girar con las botas. La posición correcta a adoptar es muy
parecida a la postura básica del esquí: las piernas flexionadas, el cuerpo
hacia delante, el peso repartido sobre los pies y el pie del monte un poco más
adelantado cuándo nos deslizamos en diagonal. Los brazos extendidos para
equilibrar el cuerpo y agarrando el piolet con la mano más fuerte con el pico
hacia la pendiente (preparados para una detención si fuera preciso). Para
aminorar la velocidad, clavar más los talones; para frenar y girar se colocan
los pies en cuña y girando de lado haciendo un viraje como en el esquí, con los
cantos de las botas. Para detenemos del todo se derrapa con las botas y a la
vez se clava el piolet con fuerza cerca de los pies, apoyando todo el peso
sobre la mano que lo empuña. Hay que estar muy atentos a los cambios de dureza
y posibles alteraciones del terreno, para evitar desequilibrios y controlar la
velocidad en todo momento.
El deslizarse agachado en cuclillas
(ramassear), utilizando el piolet como freno en posición "piolet-escoba" ("piolet-ramasse")
está muy bien cuando la pendiente obligue a una velocidad menor. El piolet se
mantiene a un lado perpendicular a la superficie con el regatón apoyado sobre la nieve en posición de
"piolet-escoba"; el pico se sostiene con la otra mano alejado del cuerpo. De esta manera tenemos una
posición estable con tres puntos de
apoyo; pero para frenar y girar lo tenemos más difícil. Cuando la nieve blanda impida el deslizarse
sobre los pies, se puede efectuar sentados
(se aumenta la superficie de deslizamiento y se gana velocidad), el
piolet utilizándolo como freno en
posición "piolet-escoba"; el deslizamos con las piernas encogidas
o estiradas aminorará o aumentará la
velocidad. Para reducir la velocidad
presionar las punteras o talones contra la nieve. Para parar, cuando se vaya a una velocidad moderada,
presionar con los talones a la vez que
frenamos con el piolet.
Precauciones en los deslizamientos
Es importante que antes de intentar realizar deslizamiento alguno se
controle la dinámica de la
autodetención. • Hay que deslizarse
sólo cuándo se vea donde se va a parar y no haya a mitad de recorrido ningún resalte rocoso, cortado
repentino, etc.
• Si se va con
crampones, o con cualquier otro objeto punzante que se lleve fuera, se quitan y se guardan en la mochila.
• Hay que estudiar muy
bien la nieve, posibles placas de hielo, diferentes durezas, etc.
Y para eso viene muy bien pararse de vez
en cuando.
• Atentos a la posibilidad de provocar algún
alud (esto con el tiempo se aprende).
• Ponerse siempre unos
guantes cuando vayamos sobre nieve o hielo; ya que se pueden hacer graves quemaduras con el roce. Ejercicios
recomendados Los ejercicios hay que realizarlos en una pendiente sin
obstáculos, acabada en llano o en pendiente muy suave.
• Practicar primero el
deslizamiento en cuclillas, cambiando el piolet de mano para asimilar correctamente la manera de asir
el mismo con las dos.
• Siempre que se pueda y las condiciones de
la nieve lo permitan, estaría muy bien, practicar el deslizamiento de pie, ya
que requiere mucha soltura. ¡Pero recordar, siempre que no haya peligro!.
AUTODETENCIÓN.
El progresar en nieve sin ir encordado, a
simple vista puede ser muy seguro siempre y cuando las condiciones de la nieve
permitan un buen anclaje con el mango clavado en ella. Lo que hace que
constantemente estemos mas o menos asegurados en condiciones. Pero no siempre
es así, y vayamos o no encordados deberemos saber autodetenernos con piolet o
sin el ante una caída o resbalón en una pendiente.
La autodetención es una
de las técnicas mas importantes de la escalada en terreno nevado, ya que es la
única opción de frenar la caída cuando el autoseguro falla. Pero también recurriremos
a ella cundo al avanzar en grupo encordados en una pendiente resbala uno de
ellos comprometiendo al resto del grupo, o bien cuando un compañero de cordada
cae en una grieta duranta una travesía por un glaciar, teniendo que detenerlo
como primera operación. Esta técnica no es instintiva, necesita aprendizaje y
práctica. La postura normal de autodetención es fácil de asimilar en
condiciones normales; pero si caemos descontroladamente de espaldas o de bruces
la cosa se complica un poco, no obstante habrá que buscar la posición lo mas
rápido posible. La herramienta ideal para detener la caída en nieve dura es el
piolet; aunque si la nieve está blanda el pico nos será de poca utilidad, ya
que no enganchará en la superficie. Tendremos que recurrir al mango y ayudamos
con pies, rodillas y codos para obtener la mayor parte de superficie de apoyo
posible que rozar con la nieve. Hay que decir que en este tipo de nieve blanda
no es muy normal resbalar, y que ante un resbalón con una rápida reacción nos
frenaremos sin problemas.
Nos puede ocurrir otra
situación anormal que es la de resbalar sin llevar el piolet en la mano, cosa
que nunca tiene que pasar porque al mínimo peligro de caída hay que llevarlo
siempre a punto. Pero como nos puede pasar también por un descuido, tendremos
que intentar quedamos a "cuatro patas" con los pies apuntando al
valle, los brazos y piernas estirados para estabilizar la posición del cuerpo y
evitar la rotación y las volteretas(Fig.38).
Si llevamos crampones hay que doblar las
rodillas hacia afuera, es decir, retiradas de la ladera( para evitar que los
crampones se claven y nos volteen o lesionen gravemente piernas o tobillos).
Para progresar en pendiente de nieve hay una polémica sobre como llevar el pico
del piolet, algunos alpinistas afirman que el pico debe apuntar en dirección
contraria al cuerpo para que en caso de caída el piolet no nos pueda lastimar,
aparte también la encuentran una posición cómoda con la palma de la mano sobre
la pala del piolet. Otros dicen que lo mas correcto y adecuado es llevar la
pala apuntando hacia delante, justo al revés, y es que de esta manera se pasa
mas rápido a la posición de autodetención en caso de caída.
PRECAUCIONES
Intenta clavar siempre fuertemente el piolet
y hazte buenos peldaños de progresión; y en contadas ocasiones sufrirás caídas
o resbalones incontrolados sobre la nieve. Pero aún con todo estos se producen
y por ello se desarrolló la técnica de autodetención o frenado con el pico del
piolet. Para practicarla se debe buscar una pendiente de nieve lo
suficientemente dura como para poder resbalar por ella y un final de pendiente
adecuado que no tenga
peligro para los que no puedan autodetenerse( que no termine en cortado o en un
montón de bloques de roca,.....). No te pongas crampones, pues te puedes
enganchar alguna punta en nieve dura y fastidiarte un tobillo. Si estuvieras en
una caída real con los crampones puestos hay que doblar las rodillas e intentar
mantener los pies alejados de la nieve.
El piolet lo cogeremos
con las dos manos, en diagonal respecto al cuerpo y cerca del mismo. Una mano
cogerá la cabeza con el pulgar bajo la pala y cerca del hombro, la otra justo
por encima del regatón cerca de la cadera opuesta (Fig. 39).
Nos volvemos hacia la nieve, clavaremos con
energía y progresivamente para no frenar
en seco y sacamos algún hombro: pero en situación real el instinto nos
hará clavar el piolet a muerte. Mientras clavamos descargamos el peso entrte
el piolet y los pies o las rodillas( si
llevamos crampones), manteniendo las piernas separadas ofreciendo de
esta manera tres puntos de apoyo. Si
tienes la mano izquierda cerca del regatón y la otra mano cerca de la herramienta, déjate deslizar un poco y
gira el cuerpo hacia tu derecha, hacia el pico
del piolet. A medida que vas girando, ves hundiendo progresivamente la
hoja en la nieve para frenar la caída.
Y si has cogido la cabeza del piolet con tu mano izquierda, gira el cuerpo hacia tu izquierda. Si se te
ocurre girar hacia la mano del regatón este
puede engancharse en la nieve mientras giras, con lo que casi al
instante la herramienta te saltará de
las manos. Para evitar esto tira hacia arriba del regatón haciendo palanca
y encórvate para cargar el peso sobre
la hoja. Contra mas rápido realicemos
la maniobra de autodetención, mas fácil será frenarnos; no nos sirve de nada intentar hacer una
frenada para el palco o que sea muy estética si empleamos mucho tiempo en ello, ya que la aceleración que cojamos
puede ser muy nefasta. Hay que entrenar
o practicar esta técnica hasta la saciedad para que resulte instintiva y la realicemos al instante;
porque puede salvar tu vida o la de tus compañeros. Como he dicho antes lo
ideal en algunas caídas sería que frenáramos progresivamente, porque si
llevamos mucha velocidad y clavamos el piolet hasta el fondo podemos perderlo o
lastimarnos; por lo tanto hay que evitar en estos casos una frenada brusca.
Vuelvo a retocar un tema atrasado: el llevar el pico hacia delante en una
ascensión, de cara a la pendiente, tiene la ventaja de que ante un posible
resbalón con apoyar el piolet en la nieve ya nos podemos frenar; también
resulta muy cómodo apoyar la palma de la mano sobre la pala del piolet. La
desventaja que tiene sobre todo para los principiantes es que ante un resbalón,
para pasar a la posición de autodetención les puede resultar complicado y con
ello perder un tiempo precioso. Por ello para practicar la autodetención a lo
primero se les aconseja llevar el piolet ya preparado para ello, es decir, con
la pala mirando a la pendiente de tal manera que ante la caída ya estamos en
disposición de frenarnos. De la otra manera al tener que cambiar la forma de
empuñar el piolet mientras caemos nos puede ocasionar perderlo. Así pues la
postura de los que recomiendan llevar el piolet en la posición de autodetención
dice: que en el momento de el resbalón ya estamos en guardia y con ello no
perdemos tiempo para frenamos.
Las caídas de frente o
de espaldas a la pendiente, con la cabeza hacia arriba, son más fáciles de
controlar pues estamos casi en la posición de autodetención; pero cuando se cae
con la cabeza hacia abajo se complica la cosa y nuestro mayor problema consiste
en intentar girar los pies hacia abajo para quedamos en una posición favorable.
Vamos a explicar las
diferentes situaciones que nos podemos encontrar:
• En una cabeza hacia
abajo y de bruces: situaremos el piolet lo antes posible, agarrado lógicamente
para autodetención, delante nuestra y clavaremos el pico a un lado, fuera de
nuestro camino para no autoherimos, lo que provocará una rotación sobre la
punta que nos colocará progresivamente con los pies hacia abajo.(Fig.40).
• Ante una caída hacia
abajo y de espaldas: clavaremos el pico del piolet a un lado, tratando de
cargar el peso sobre la punta, lo que nos hará girar los pies hacia el valle.
Hay que recalcar que ante una caída no consiga autodetenerse con éxito no debe
resignarse e insistir con toda su alma, sin rendirse ya que mas abajo las
condiciones de la nieve y del terreno pueden propiciar y favorecer la
detención. En caso de estar encordado ese poco que se pueda frenar uno puede
ser suficiente para que le frenen los compañeros. Ejercicios recomendados Hay
que practicarlos en una pendiente corta sin obstáculos y acabada en llano:
•
Practicar la autodetención primero sin el piolet en nieves que lo permitan( a
cuatro patas), hasta coger confianza en nuestras posibilidades de
autodetención.
•
Practicar con el piolet, primero en la posición más sencilla hasta automatizar
la reacción, sin la dragonera pasada por la mano y si fuera preciso al
principio incluso con el piolet ya en agarre de autodetención.
•
Practicar con las dos manos e ir pasando a posiciones mas complicadas cada vez.