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martes, 17 de diciembre de 2013

La lampara perfecta para tu refugio /Carburo de Silicio+Agua

Ya lo había expuesto en otro hilo como añadido a un comentario pero creo que merece hilo propio por sus claras ventajas...


Pego de la Wiki:
El uso extendido de estos aparatos como iluminación principal en la espeleología de las últimas décadas ha posibilitado diversas evoluciones y mejoras tanto en el sistema de regulación del aporte de agua (modelos atmosféricos, de autopresión o de inyección por bomba de caucho) como en su construcción (acero, acero inoxidable, aluminio, polietileno...) y seguridad (válvulas y circuitos de seguridad contra excesos de presión).
Estos modelos, de calidad muy superior a los tradicionales, queman el acetileno en una boquilla instalada junto a un reflector en el casco, donde se consigue la ignición del gas con un encendedor piezoeléctrico. Dicha boquilla, de cerámica, está conectada con el carburero (que el espeleólogo lleva colgando en la cintura) mediante una manguera. De este modo, el espeleólogo sólo tiene que manipular el sistema para el encendido o para regularlo, teniendo las manos libres el resto del tiempo.

Lámpara de carburo utilizada en una mina.
Su uso reportaba una serie de ventajas hasta no hace mucho:
Proporciona una iluminación uniforme, cálida y agradable en torno al explorador.
Tiene gran autonomía con un bajo coste, en contra de las lámparas eléctricas convencionales (incandescentes y halógenas).
Es una fuente de calor, al ser la reacción agua-carburo exotérmica. Esto se agradece para estancias prolongadas en las cavidades, como ayuda para combatir la hipotermia.
Es un dispositivo robusto y simple, que resiste bien la dureza de la exploración subterránea y normalmente permite una rápida reparación con herramientas básicas.
Entre sus inconvenientes se encuentra el residuo que se genera tras la reacción química, que es básicamente cal con impurezas. El residuo debe retirarse del compartimiento del carburo cada cierto tiempo, y recargarse por combustible nuevo. Frecuentemente es necesario limpiar el carburero mientras se está en la cueva, lo que requiere cuidado para no ensuciar el entorno, así como la necesidad de transportar el desecho al exterior para no contaminar el medio ambiente cavernícola.
A su vez, la mala combustión puede generar hollín en torno a la llama, pudiendo manchar las paredes o techo de la cavidad en pasos estrechos, si no se hace una progresión cuidadosa. Igualmente, requiere de una segunda iluminación de apoyo eléctrica que sea más o menos estanca, que no se apague en zonas de fuerte goteo donde la llama de acetileno sí lo haría.
La rápida evolución de las iluminaciones eléctricas de LEDs, con un notable aumento de la autonomía y la calidad de la luz, está reduciendo el uso de las lámparas de carburo como iluminación principal en espeleología.


Esto es muy antiguo pero se puede iluminar, cocinar y calentarse a un bajo precio. No he buscado demasiado pero estoy seguro de que existe algúna cocina de campaña que utilice carburo de silicio+agua.
Lo veo perfecto para un refugio en el cual no se disponga de electricidad ni placas solares decentes. Un pequeño barril hermetico para almacenar el carburo de silicio y el agua a utilizar no importa su potabilidad. Hace muchos años probe una en una cueva, ibamos en grupo de vez en cuando a pasar el día entero metidos hasta el cuello de barro, agua y bichos, conozco a fondo las cuevas y minas de mi zona, pero bien hasta el fondo jejejeje.