.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Hipérico


<





Adjunto os remito las pocas fotos tomadas durante el recorrido - recolección efectuado en la mañana de ayer por las cercanías de mi ciudad. Concretamente en el trayecto entre Encio y Fuente La Dehesa (Miranda de Ebro - Burgos).

La idea era hacer acopio de Hipérico y Perpetua Amarilla (una variedad de manzanilla).
En cuanto al primero, hemos podido recolectarlo en abundante cantidad, no así en cuanto a la manzanilla (recolecta de una cantidad infima).



Pasamos a dar una breve descripción de esta planta medicinal tomada del librito de Editorial Everest que utilizo como manual de instrucción.


Hipérico (Hierba de San Juan, Hierba de las heridas, Hypericum perforatum L.

Indicaciones: Nerviosismo, ligeras depresiones. Reúma, luxaciones, heridas de mala cicatrización.

Descripción: crece en prados secos, borde de los bosques y veredas. Se reconoce por sus flores amarillas que al frotarlas se vuelven rojas y por los puntitos blancos que llevan las hojas (células oleaginosas). Florece de junio a julio. Se utiliza la hierba en flor.

Sustancias activas: Aceite esencial, resina, tanino, hipericina (rojo de hipérico).

Preparación y modo de empleo: Se añaden 3 cucharaditas de hierba a 1/4 de litro de agua y se pone a hervir durante 1 minuto. Deben tomarse 3 tazas diarias durante 8 semanas.

Denominación farmacológica: Herba hyperici.

Recolección: junio - julio.

Su efecto no sólo es bueno en casos de nerviosismo y estados depresivos, sino también para el tratamiento de los trastornos digestivos, biliares e intestinales. En lugar del té, se puede usar también 3 veces al día 1 cucharadita de aceite de hipérico. El aceite se utiliza también para fricciones contra el reúma y las enfermedades articulares, para aplicar compresas en los casos de dislocaciones, luxaciones y para acelerar la cicatrización de las heridas.

Modo de preparar el aceite de hipérico: Para 1/2 litro de aceite hacen falta 25 gr. de hierba recogida cuando la planta acaba de echar las flores. Se aplastan las flores frescas o se las tritura en un mortero. Se añaden a continuación 500 gr de aceite de oliva, se mezcla todo bien y se guarda después en un frasco de cristal blanco y de cuello ancho. Se deja que la mezcla fermente en un lugar caliente, removiéndolo de vez en cuando. Al cabo de 3-5 días se cierra el frasco y se expone a la luz del sol hasta que el contenido adquiera una coloración rojo intenso (al cabo de unas 6 semanas). Se prensa entonces, separando la capa acuosa del aceite y se guarda en una botella de cierre hermético. Visto al trasluz presenta un color rojo rubí, cuando la luz incide sobre él aparece rojo fluorescente o rojo amarillento y despide un agradable aroma.