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lunes, 15 de abril de 2013

DESCRIPCION DEL MEDIO

DESCRIPCION DEL MEDIO
En el marco donde se desarrolla nuestra actividad, el alpinismo, nos  encontramos habitualmente con tres elementos que en orden de mayor a menor  Habilidad de consistencia son: la roca, el hielo y la nieve.
Como hemos apuntado la nieve es el elemento más inestable por las infintas variedades que presenta. El proceso de endurecimiento mediante el cual la nieve fresca se transforma en nieve compacta y finalmente en hielo, es extremadamente complejo, porque depende de fuerzas tan variables como el viento, el sol y la temperatura.
La nieve fresca puede ser seca o húmeda, la nieve húmeda contiene mayor porcentaje de agua. El viento revuelve y aplasta los cristales de nieve en cuanto caen. El endurecimiento se produce instantáneamente, pero lo más esencial que es la unión de la nieve vieja y nueva, depende de varios factores. El viento es uno de ellos, barre aristas, laderas ect... y la deposita según la morfología de las pendientes, convirtiéndolas en zonas con una masa inestable formando lo que se denominan placas de viento, sobre arista se denominan comisas. El calor diurno y las heladas forman cortezas sobre la nieve fresca a las cuales de llama nieve costra.
La nieve dura es la que muestra mayor interés para el alpinista, ya que soporta nuestro peso y tiene una mayor garantía de consistencia.


El hielo, al contrario que la roca, es una materia deformable que puede ser trabajada con las herramientas adecuadas. Diferenciamos entre hielo glaciar y hielo de  fusión. Este último es un hielo superficial, que se forma por congelamiento del agua o  la humedad siendo bastante quebradizo.

Hielo glaciar
Debido a la presión continua y al peso de las capas anuales dpositadas por encima, se forma al cabo de un período de entre 1 y 3 años el hielo pemne, despuñés  de otros 3 a 5 años más se transformará en el azulado hielo glaciar.
Entre 6 y 10 metros de nieve en polvo se transforman en 1 metro de hielo  perenne y éste a su vez en 1 Ocm de hielo glaciar, la transformación en hielo glaciar  ocurre en cada zona a velocidades diferentes y distintas profundidades.
 Debido a su masa y a la fuerza de gravedad, un glaciar fluye por el valle hacia  abajo. Sometido a esfuerzos de tracción, el hielo se comportra de forma quebradiza, y  bajo presión resulta plástico. El glaciar fluye más rápido por el centro que por los  bordes, el conjunto de todas estas circunstancias da origen a las grietas.

Grietas glaciares.
Se forman casi siempre en el mismo lugar cuando el hielo se tiene que mover  por encima de los obstáculos que hay en el suelo. Las grietas glaciare se cubren en  invierno con la nieve y las ventiscas, derritiéndose luego despacio en verano. Los  puentes de nieve o grietas taponadas poseen una resistencia muy variable, y es difícil  predecir si soportarán el peso de un alpinista. Si se madruga la capa superior está  congelada, resultarán generalmente seguros, mientras que a medio día disminuye la  unión entre los cristales deshielo, perdiendo el puente su capaciedad de soportar peso.  Esta es la razón por la que conviene salir temprano cuando vayamos a hacer un recorrido glaciar y conviene realizar el regreso consecuentemente a tiempo.
Todas las grietas pueden llegar a ser muy peligrosas, sobre todo las de ese glaciar precioso, liso y cubierto de nieve que parece tan inofensivo. Nadie sabe lo que oculta bajo su engañosa superficie.
Los glaciares se recorren siempre encordado, no hacerlo así o atravesarlos en solitario, puede constituir en algunas ocasiones un acto suicida.
Las grietas se pueden reconocer o intuir en función de las condiciones de la corriente glaciar, las depresiones son indicativas, asi como las diferentes coloraciones de la superficie. En cada caso concreto podemos cercionamos sondeando con el piolet o con los bastones de esquí.
En base a las condiciones del terreno distinguiremos entre los siguientes tipos de grietas:
-Grietas transversales. Se abren encima de zonas de mayor pendiente.
-Grietas longitudinales. Aparecen por encima de las protuberancias que dispuestas en la dirección del flujo hay en el fondo.
-Grietas en cruz. Se abren en forma de estrella, hacia todos los lados por encima de un abombamiento.
-Grietas del frente y radiales. Se forman en el frente y en la lengua del glaciar.
-Grietas del borde (rimayas). Se producen por derretimiento entre el hielo y la roca.
-Fisura lateral. Es una grieta que se forma entre el hielo que fluye y el que permanece inmóvil y congelado a la roca.
Las grietas que nacen por encima de las elevaciones del suelo se cierran hacia abajo en forma de V, las grietas que por arriba son estrechas y se abren hacia abajo se denominan grietas en A. Debido también a las comisas, los bordes de una grieta pueden estrecharse por arriba.
En las hondonadas y corredores apenas existe el riesgo de encontrar grietas, ilgualmente allí donde el terreno tiene una inclinación uniforme. Por el contrario se puede suponer la presencia de grietas en collados, laderas cuya inclinación varía
bruscamente y cumbres eladas. Aquí el hielo fluye en diferentes direcciones, debiéndose agrietarse forzosamente.
Las morrenas son masas de conglomerado de arena y escombros sueltos depositados por el glaciar, con el consiguiente peligro de desprendimientos, resulta conveniente recorrerlas por las crestas, y al atravesarlas o descender por ellas deberá uno mantenerse dentro de una huella existente o buscar con cuidad la zona menos peligrosa.
TECNICAS DE ASCENSION SIN CRAMPONES
Autoseguro en la nieve.
Cuando vayamos por terreno nevado, ya sea en subida o en descenso, debemos autoaseguramos con el piolet. Esto implica hundir el mango del piolet en la nieve mientras los pies están seguros y no moverlo hasta que los pies, una vez avanzados, vuelvan a estar en una posición estable. En caso de resbalamos aferramos al piolet con ambas manos, sujetando el mango con una de ellas próxima a la nieve para evitar el brazo de palanca. La nieve puede estar dura de forma que nos impida clavar el mango, en este caso, el regatón clavado en la pendiente nos sieve de apoyo para guardar el equilibrio al avanzar, así avanzamos con un punto de apoyo extra que nos ayuda a no resbalar. Estas precauciones evitarán que cualquier resbalón o pérdida de equilibrio se convierta en una caída y que tengamos que recurrir a la autodetención.
En el llano.
Se camina normalmente con los pies en posición de marcha y con el piolet en posición de piolet bastón, agarrado por la cabeza, con la punta hacia delante y el regatón hacia el suelo. El agarre debe hacerse con la palma de la mano sobre la pala del piolet, y con los dedos a los lados de la hoja.

Pendientes suaves (hasta 30°).



Al empinarse la pendiente se hace incómodo andar en posición de marcha y se  abren los pies en ángulo, con las punteras hacia afuera, es el llamado paso de pato.
Pendientes suaves (hasta 40°).



Con esta inclinación se avanza en diagonal, haciendo zig-zag, con los pies en la  diereccíón en la que avanzamos y el piolet se planta cada dos pasos, solo cuando nos  encontramos en posición de equilibrio, es decir, con el pie interior (el del monte) más  avanzado y con el peso distribuido en ambos pies. El piolet se lleva siempre en la  mano del lado de la pendiente y como avanzamos cambiando frecuentemente de dirección, no es muy práctico llevar la dragonera unida a la muñeca, pero si que es conveniente llevar un cordino que una el piolet con la cintura. Para cambiar de  dirección hemos de plantar el piolet delante de nosotros, agarrarlo con las dos manos,  desplazar un píe en la nueva dirección y más tarde el otro, soltando del piolet la mano  que lo empuñaba antes de la maniobra.


Pendientes moderadas (hasta 50°).



En pendientes de este tipo ya se hace incómodo sostener el piolet en la posición  de piolet bastón, que hasta ahora hemos utilizado, se agarra en tonces en la forma de piolet ramasse, continuando con los pies en avance diagonal. El piolet ramasse (o escoba) se realiza agarrando el piolet en diagonal, delante del cuerpo y con ambas manos, la mano del valle lo sostiene por la cruz con el pico hacia delante y la mano del monte agarra el piolet cerca del regatón, que se apoya en la nieve. El peso que se desplaza sobre el piolet, recae lógicamente sobre el regatón.


Pendientes fuertes (más de 50°).
El recurso ante esta inclinación es volvemos de cara a la pendiente, subiendo como si de una escalera se tratase, con los pies de frente. El piolet entonces podemos clavarlo por el mango, con las dos manos en la cabeza o una en la cabeza y otra en la parte superior del mango, en posición piolet manche (piolet mango), esta posición nos permite un buen autoseguro, a la vez que nos sirve de apoyo. Si la nieve está dura y no permite que penetre el mango, entonces usaremos la técnica del piolet apoyo, clavando el pico y apoyándonos sobre la cabeza y la pala, conservando el equilibrio con la otra mano, la punta de la hoja nos sirve de apoyo y autoseguro.
 Un recurso en caso de encontramos con una capa de nieve blanda sobre otra dura, es clavar el piolet horizontal y paralelo a la pendiente por encima de nosotros con las dos  manos. La hoja ha de introducirse como un puñal hasta la nive dura, mientras la otra  mano sujeta el mango cerca del regatón, hundiendo así todo el mango en horizontal  sobre la superficie blanda.

TECNICAS DEDESCENSO SIN CRAMPONES
Para descender sobre la nieve podemos simplemente andar a grandes zancada hacia abajo si la nieve es blando, ya que la huella será profunda. Si la superficie es  dura, los pasos han de darse con decisión, descargando el peso sobre el tacón con la pierna rígida, para hacer un peldáneo, a este método se le llama paso hundido y ha de hacerse con energía. El piolet lo agarraremos por la cabeza con la punta hacia la pendiente, dispuesto a clavarse en caso de resbalar.
En pendientes más duras o pronunciadas recurriremos a plantar el piolet lo más abajo posible y descender a continuación unos pasos para colocar de nuevo el piolet y volver a descender, de esta forma bajamos autoasegurándonos. Si aún así el alpinista se siente inseguro o incómodo es mejor bajar de cara a la pendiente, dando pasos lo más largos posible y con el piolet en posición piolet apoyo.
Siempre que las condiciones de la nieve sean adecuadas, podemos bajar deslizándonos por la pendiente, no sólo es más rápido, además es divertido. La dureza de la nieve es determinante en la técnica a utilizar, ya sea de pie, en cuclillas, sentados e incluso y tumbados
Deslizamiento de pie.
Para hacer un deslizamiento de pie, necesitaremos que la pendiente tenga una  buena inclinación, con la nieve lo bastante dura para no hundimos, pero blanda en la  superficie para poder frenar y girar con las botas. Saber esquiar facilita las cosas pero  aun así requiere bastante práctica. La posición correcta a adoptar es similar a la  postura básica de esquí. Las piernas flexionadas, el cuerpo hacia adelante y el peso  repartido sobre los pies, adelantando un poco el pie del monte cuando nos deslizamos  en diagonal, los brazos han de estar extendidos para ayudar a conservar el equilibrio,  empuñando el piolet con la mano más fuerte y el piolet hacia la pendiente, es decir, preparados para hacer una autodetención si fuera preciso. Para reducir la velocidad hemos de apoyamos más sobre los talones. Para frenar y girar podemos hacerlo colocando los pies en cuña o girando de lado los pies como en el esquí, iniciado el viraje desde la parte superior del cuerpo para acompañar con rodillas, tobillos y pies hacia la nueva dirección, girando sobre los cantos de las botas. Si queremos detenemos del todo, a la vez que giramos derrapando con fuerza las botas, hemos de clavar el piolet con energía cerca de los pies, descargando el peso sobre la mano que lo sostiene. La velocidad ha de controlarse en todo momento y estar atentos a los cambios de dureza y relieve del terreno para evitar desequilibrios. Si no tenemos mucha práctica, los pies tenderán a adelantarse y ésto es lo peor que puede pasar para conservar el equilibrio, así que hemos de intentar echamos hacia delante esto es aún más importante cuando la pendiente o la velocidad se acentúan. No siempre conseguiremos deslizamos con continuidad, debido a los cambios de dureza de la nieve, si no deslizamos lo suficiente, podemos ayudamos haciendo largos pasos de patinaje.

Deslizamiento en cuclillas.

El deslizamiento agachado en cuclillas utilizando el piolet como freno en posición ramasse, es útil cuando las condiciones de la pendiente o la habilidad del alpinista requieren una menor velocidad, es un método más fácil que de pie, pero no por ello más seguro. El piolet se mantiene a un lado perpendicular a la superficie, con el regatón apoyado sobre la nieve en posición de piolet ramasse, la cabeza del piolet ha de sostenerse con la otra mano alejado del cuerpo. Con esta postura agachada, tenemos una posición estable con tres puntos de apoyo, por tanto requiere menos habilidad, pero también tenemos menos control para hacer giros y frenar con los pies.
Deslizamiento sentados.

La nieve blanda puede impedir el deslizarse sobre los pies, entonces podemos hacerlo sentados para aumentar la superficie de deslizamiento y ganar velocidad, el piolet se sostendrá igualmente en posición piolet ramasse utilizándolo como freno. Podemos sentamos con las piernas encogidas o estiradas para deslizar aún más. La velocidad se reduce presionando con las punteras o los talones y la parada la haremos a poca velocidad presionando con los talones a la vez que frenaremos con el piolet.
Posición y autodetención básica.
Con este sistema los giros son prácticamente imposibles. Llevar un pantalón apropiado  puede ayudarnos a deslizar e incluso colocamos debajo un chubasquero. Esta postura  es muy desfavorable para ver el recorrido, por lo que tendremos que estar seguros de  que no nos vamos a encontrar con alguna rama o piedra que sobresalga de la nieve.


AUTODETENCIÓN

Es una de las técnicas más importantes de la escalada sobre nieve, ya que es la  única posibilidad de detener la caída cuando el autoseguro, que es la medida  preventiva, ha fallado. También podremos necesitar realizar una autodetención cuando  un compañero cae al ir avanzando los miembros de la cordada a la vez en una  pendiente o al cruzar una grieta durante la travesía de un glaciar.
La autodetención no es una técnica instintiva, necesita aprendizaje y práctica, La posición normal de autodetención es fácil de aprender, pero el asunto se complica cuando caemos de forma descontrolada, de espaldas o de bruces, el objetivo en estos casos será colocarse en la posición de autodetención lo más rápido posible.

El piolet es el instrumento
fundamental de la autodetención sobre nieve dura, aunque cuando ésta es blanda y no llega a enganchar en la superficie, la hoja será de poca utilidad y habremos de utilizar la pala. Una situación en la que no tendríamos que vemos nunca envueltos es resbalar sin llevar el piolet en la mano. En este caso nuestros esfuerzos se encaminarán a quedamos a cuatro patas, con los pies en dirección al valle, los brazos y piernas estirados y con el cuerpo alejado de la nieve, de esta forma conseguiremos estabilidad y frenaremos a la vez.


POSICION Y AUTODETENCION BASICA
El piolet lo agarraremos con las dos manos, en diagonal respecto al cuerpo y cerca del mismo. Una mano asirá la cabeza, con el pulgar bajo la pala y cerca de hombro, la otra justo por encima del regatón, cerca de la cadera opuesta. Esta forma de coger el piolet la llamaremos agarre de autodetención.
Volviéndonos contra la nieve, clavaremos enérgica y progresivamente la hoja en la nieve, descargando el peso entre el piolet y los pies, manteniendo las piernas separadas, ofreciendo así tres puntos de apoyo. Para realizar bien esta maniobra hemos de arquear el cuerpo, esto se consigue mejor tirando del regatón hacia afuera y haciendo palanca.


Es importante recordar que cuando llevamos puestos los crampones, hemos de   levantar los pies y apoyar sólo las rodillas para evitar que las puntas se enganchen y   provoquen una voltereta, con el consiguiente riesgo de una fractura de tobillo. La   velocidad en la maniobra es fundamental, de nada vale intentar una autodetención   muy estética, si en ello empleamos un tiempo tan largo, que la aceleración imposibilite   cualquier acción. Por esto hay que insistir en la preactica de esta técnica ya que es   fundamental y puede salvar nuestra propia vida o la de nuestros compañeros.
Sobre nieve dura el frenado ha de ser progresivo, pues intentar hacerlo   súbitamente si se lleva velocidad, puede provocar que perdamos el piolet al clavarse éste bruscamente.






Caídas difíciles.
Las caídas de frente o de espaldas a la pendiente, con la cabeza hacia arriba,  son más fáciles de dominar, pues nos encontramos próximos a la posición de  autodetención pero cuando ésta sucede con la cabeza hacía abajo, las cosas cambian y  nuestro mayor problema radica en intentar girar los pies hacía abajo para quedamos en  posición favorable.

Caídas cabeza abajo y de bruces. Hemos de situar el piolet delante de nosotros  y clavar la punta a un lado, fuera de nuestra trayectoria para evitar herimos, ésto  provocará una rotación sobre la punta, que nos colocará progresivamente con los pies  hacia abajo

Caídas cabeza abajo y de espaldas. La reacción será igualmente pasar al agarre  de autodetención y clavar la punta del piolet a un lado, tratando de cargar el peso sobre  la punta, lo que nos hará rotar los pies hacia el valle, ya solo nos queda girarnos sobre  nosotros mismos y nos quedamos de cara a la pendiente.
Cualquiera que intente autodetenerse sin éxito debe resistir e insistir con todas  sus energías y no dar la situación por perdida, puede que unos metros más abajo, la  nieve o la pendiente sean más favorables. En cualquier caso, siempre disminuirá algo  la velocidad de caída. Siempre que se escale en nieve, es imprescindible ser consciente  de nuestras posibilidades de autodetención, es decir, de nuestros límites reales, ya sea  por configuración del terreno o por falta de confianza en nuestras habilidades o en las  de nuestros compañeros. En caso de duda y necesidad nos asegurarenos con todos los medios necesarios.



TECNICAS DE ASCENSION CON CRAMPONES
Para escalar nieve dura o hielo, aparte del piolet, necesitaremos colocarnos los crampones en las botas. La forma de colocar los pies y el piolet escalando pendientes moderadas y fuertes, es similar a la escalada en nieve, pero cuando las pendientes se acercan a la vertical, la técnica cambia y tenemos que encaramos a la pendiente utilizando las puntas frontales de nuestros crampones.
Los crampones han de estar bien regulados a nuestras botas, sea cual sea el sistema de fijación. Esto hay que comprobarlo antes de que sea necesario usarlos, pues no siempre tendremos las herramientas adecuadas ni nuestra situación será la idónea para comenzar a hacer bricolaje sobre la marcha. Los crampones no han de tener holguras ni longitudinalmente ni a lo ancho, para evitar vibraciones y pérdida de eficacia, es decir, ha de formar un conjunto sólido con la bota una vez ajustado el cierre.
Los crampones hay que colocárselos en el momento oportuno y no intentar    retrasar su colocación, ya que de acerlo, podríamos más tarde quedarnos en una   precaria situación sobre la superficie helada.
Una vez con nuestros crampones colocados, podremos caminar normalmente   sobre la superficie del hielo, donde la única precaución que hemos de seguir es la de   no arrastrar las puntas por el suelo y mantener los pies algo más separados para evitar engancharnos con los pantalones o polainas.

Pendientes suaves (hasta 30º).

Al igual que en la marcha sobre nieve cuando se nos hace incomodo andar de frente, abrimos los pies en ángulo con las puntas hacia afuera.

Pendientes moderadas entre 30º y 40°.

Para progresar con crampones por pendientes moderadas utilizaremos la técnica de los Pies Planos o Técnica Francesa. La base de esta técnica es mantener los pies  planos en la pendiente, con todas las puntas en contacto con el hielo El piolet servirá  como tercer punto de apoyo y de los tres puntos sólo se moverá uno cada vez Para  desarrollar esta técnica al máximo de sus posibilidades nos hará falta una buena  flexión de tobillos y un piolet relativamente largo (70 cm)



 Una vez que se ha hecho incómodo avanzar de frente a la pendiente nos  volvemos de lado, colocando los pies bien planos sobre ésta, ascendiendo en  diagonales sucesivas. Estas diagonales serán menos pronunciadas cuanto más  empinada sea la pendiente que escala
El piolet se sostiene con la mano del monte en posición de piolet bastón  apoyando e regatón sobre el hielo para conservar el equilibrio cuando cambiemos los  pies El piolet se cambia cuando estamos en la posición de equilibrio, con el pie del  monte mas amba y por delante del pie del valle, en el siguiente paso el pie del valle  adelanta al del monte por delante y hacia amba, de modo que las piernas nos queden  cruzadas en una posición inestable, en la que el apoyo del piolet sirve de ayuda
 Cuando tengamos que cambiar de dirección, apoyaremos las dos manos en el piolet, girando el cuerpo hacia la pendiente, el pie del monte lo giramos en la nueva dirección colocándolo a la altura del pie del valle, nos quedamos por tanto mirando a la pendiente y con un pie hacia cada lado para seguidamente girar el otro pie v el cuerpo soltando del piolet la mano que lo sujetaba al principio de la maniobra, ya que el piolet siempre ha de sostenerse con la mano del monte

Pendientes moderadas hasta los .50°. pies plano-piolet escoba,




El piolet bastón no servirá de mucho en cuanto la pendiente se algo más fuerte,   en este caso se hace necesario colocar el piolet en posición piolet escoba, colocándolo   cruzado por delante del pecho. La mano del monte lo agarra por el mango cerca del   regatón y la mano del valle por la cabeza con el pico hacia delante.
Con el piolet en esta posición se clava el regatón a la altura de la cintura,   manteniendo el piolet más o menos perpendicular a la pendiente. La mayor parte del   apoyo sobre el piolet recae sobre la mano del monte, actuando la otra como   estabilizadora de la herramienta. Es importante no inclinarse hacia la pendiente para   facilitar la labor de los pies y poder descargar bien el peso sobre éstos. El piolet   igualmente se cambia cuando estamos en posición de equilibrio. El cambio de   dirección se realiza igual que en el piolet bastón pero este en posición de piolet escoba.

Pendientes fuertes más de 50°. Puntas delanteras,

 En esta técnica el peso del escalador recae sobre las puntas delanteras de los crampones y no sólo en el par de puntas que se dirigen hacia delante sino también en  las dos inmediatas de cada lado para conseguir mayor estabilidad. Para lograr un  afianzamiento estable, los talones deben permanecer bajos y evitar así el efecto de  palanca que puede hacer desprenderse las puntas anteriores.
Las puntas hay que tratar de clavarlas al primer golpe, la patada ha de ser seca y  contundente para tratar de evitar que el hielo estalle y no tener que repetir el golpe.  Una vez clavadas las puntas y para impedir que éstas salgan, el pie ha de permanecer  inmóvil, hasta que podamos dar un nuevo paso. El piolet lo colocaremos en posición  de piolet apoyo.




TECNICAS DE DESCENSO CON CRAMPONES
Pendientes muv suaves
 paso de marcha paso de pato. piolet bastón.

Para descender pendientes suaves de hielo, sencillamente ponte de cara al valle,  flexiona un poco las rodillas y camina con decisión hacia abajo apoyando a cada paso  todas las puntas verticales del crampón. Lleva el piolet en posición bastón.

Pendientes suaves,
 paso de pato. piolet escoba

A medida que aumenta el ángulo de la pendiente que desciendes, flexiona cada vez más las rodillas y sepáralas hacia afuera, cargando el peso sobre los pies para que las puntas de los crampones muerdan bien. Para mayor seguridad planta el piolt perpendicularmente a la pendiente en posición piolet escoba.




Pendientes moderadas,
 paso de pato. piolet apoyo,

Los pies igualmente abiertos con una mayor flexión, acercando el cuerpo más a la pendiente. La cabeza del piolet apunta hacia arriba con el pico hacía la nieve y el regatón hacia el valle.

Pendientes fuertes, piolet barandilla.
Se empuña el piolet por el extremo del mango y se clava el pico en la pendiente lo más lejos que puedas por debajo de ti. Baja unos pasos deslizando la mano por el mango hacia la cabeza del piolet como si fuera una barandilla. Es importante mantener una ligera tracción del mango hacia arriba para que el pico muerda bien el hielo. Cuando estés por debajo de la cabeza del piolet, empuja el mango contra el hielo para atojarlo y vuelve a plantarlo más abajo.


ANCLAJES EN NIEVE
La nieve es una materia inestable y cambiante en la que cualquier anclaje es normalmente porco resistente. La principal precaución a adoptar es que la tracción sobre el anclaje se haga lo más paralela posible a la linea de la pendiente, para conseguirlo cuando se asegura sobre ellos es necesario alejarse bastante del anclaje. Para no sobrecargar estos anclajes y aseguramos su máxima resistencia, debemos realizar con ellos aseguramientos muy dinámicos.
En la nieve el piolet es el instrumento fundamental, no solo para progresar sino para asegurarse, pudiéndose utilizar de diversas formas. Como medios de seguros también tenemos las estacas, las anclas de nieve y los seguros naturales como las setas de nieve.

Piolet.
Introducido verticalmente en la nieve, tiene una resistencia muy débil y sólo es interesante en nieves duras que permitan introducirlo a golpes, el piolet horizontal sin embargo es un excelente anclaje. Para realizarlo se cava una trinchera de unos 50 cm y un canal estrecho y perpendicular para la cinta, que se une al pilet mediante un nudo de alondra o ballestrinque. Si la nieve es blanda, la trinchera abierta para el piolet se vuelve a tapar y apisonar. Como anclaje de fortuna podemos enterrar otras cosas como una mochila, piedras, una bol ella de agua etc.



 


Anclas.
Son el sistema más eficaz para asegurar en nieve blanda y consisten en una placa de aluminio, de diversos tamaños, equipada con un cable de acero de aproximadamente un metro de largo. Si están correctamente colocadas funcionan de forma dinámica, al recibir un tirón se hunden cada vez más, desplazando la nieve hata absorber el impacto.
Se colocan lo más profundo posible, con una inclinación de unos 40° con respecto a la pendiente y a base de pequeños tirones hacemos que el cable vaya rasgando la nieve hasta hundirse y alinearse con la placa lo más paralelo posible a la pendiente. La masa de nieve que se sitúa delante de la placa la romperemos lo menos posible. El mayor inconbeniente para el uso de las anclas son las nieves con capas de diferente densidadi, ya que al toparse en su desplazamiento con una capa más dura el  ancla tiende a girar y salirse.

Estacas.
Son perfiles de aluminio de longitud variable y se colocan en vertical o en horizontal de forma idéntica al piolet.

Setas de nieve.
Como se utiliza la propia nieve como anclaje, la resistencia es proporcional al tamaño y la dureza de ésta, y por consiguiente el diámetro puede variar según la consistencia de la nieve de 1 a 3 m. En nieves totalmete inconsistentes podemos apisonar primero para asentarla, también podemos aumentar su resistencia interponiendo entre la nieve y la cuerda algún objeto que aumente la superficie de apoyo y evite que la cuerda se clave y desgarre la nieve, como guantes, ropa, piedras, trozos de hielo ect.
Las setas se costruyen precisamente imitando la forma que las da nombre, para que la cuerda no se salga. De igual modo se pueden construir setas en hielo, si bien en más trabajoso, estas si tienen gran resistencia y no hace falta que tengan más de 30 o 40 cm de diámetro.


ASEGURAMIENTO EN NIEVE
Durante una ascensión en nieve podemos elegir entre varias técnicas de aseguramiento capaces de brindar protección a nuestros compañeros. Unas veces aseguraremos empleado anclajes instalados en la nieve y otras lo haremos de modo más rápido y menos formal utilizando el piolet.
La naturaleza variable de la nieve y la dificulta de examinar las protecciones instaladas se alían a menudo para que los anclajes sobre la nieve no puedan considerarse a prueba de bombas como es el caso de un buen anclaje sobre roca. Sin  embargo, suelen ser efectivos porque la mayor parte de las caídas en la nieve no  generan las altas cargas previsibles en las caídas de escalada en roca. Las caídas en la  nieve suelen ser deslizamientos sobre pendiente relativamente moderadas (30° a 60°),  sin tirón vertical directo y aminorados pol la fricción de la curda y el escalador sobre  la nieve.



Independientemente del método utilizado, cualquier aseguramiento sobre nieve  debe ser lo más dinámico para limitar la carga sobre el anclaje. Cuando te dispongas a  asegurar instálate de tal modo que sea tu cuerpo el que soporte la carga, y que el  sistema de aseguramiento y la elasticidad de la cuerda absorba toda la enegía posible  antes de llegar al anclaje.



REUNIONES EN NIEVE

La forma más segura y eficaz de instalar una reunión en nieve es sentado y con  el seguro a la espalda. El escalador coloca un anclaje en la nieve, y talla una trinchera  en forma de v invertida a unos 2 o 3 metros más abajo, donde se podrá sentar con las  piernas abiertas y estiradas, con los pies bien anclados en oposición al posible tirón.
Aseguramientos rápidos.
Son métodos empleados en situaciones en que las consecuencias de una caída  no serían importantes, como un deslizamiento pendular o asegurar desde arriba a un  compañero inseguro.
Podemos emplear dos métodos, piolet bota o piolet mosquetón, la resistencia  del anclaje es la misma aunque en el último el manejo de la cuerda es más cómodo.  Hay que recordar siempre que la mayor limitación de estos anclajes es su incapacidad  para soportar caídas fuertes.
Toda persona que se interne por un glaciar debería saber detener la caída de un compañero, rescatar a una persona incapacitada del interior de una grieta y ser capaz de salir de una de estas por sus propios medios.
Cuando nos encontremos con una grieta deberemos:
-Intentar rodearla sin acercamos al borde ni utilizar todos la misma huella.
-Según la anchura podemos salvarla saltando, teniendo encuenta que los bordes de la grieta pueden fallar. Llevaremos el piolet preparado en posición de autodetención y los pies separados para no enganchamos con los crampones. Es conveniente asegurar el salto del compañero con la cuerda lo suficientemente floja para que le de si al saltar.



-En los casos de cruzar un puente no pudiendo rodear ni saltar, montar reunión, tantear la firmeza de puente y ante la duda pasar a gatas o reptando.
ENCORDAMIENTO GLACIAR


Cuanto más numerosa sea la cordada, más seguridad y rapidez habrá en el  rescate. El mínimo ideal sería tres personas y un máximo aconsejable de cinco por cordada, aunque es frecuente que sólo dos personas compongan una cordada.
Los miembros de una corda de dos o tres se han de atar a una distancia mínima de unos 15 metros. La de dos en el tercio central de la cuerda (encordamiento en N) dejando los dos extremos restantes que serán 2 o 3 metros más largos que el tercio central para enrollárselos en bandolera, o llevarlos en la mochila. Ésta será la cuerda de auxilio en caso necesario.
 En cordadas de tres o mas el encordamiento sera lineal, si son más de tres podemos acortar la distancia hasta 10 metros, pero siempre el primero y el último seguirán llevando una reserva de cuerda de unos 3 metros. Los anillos colocados en bandolera debemos bloquearlos mediante un nudo y este nudo atarlo al arnés, de forma que hagan la función de arnés de pecho, si es que no llevamos ya un arnés de estas características.



 


Realización del encnrdamiento glaciar.
Hay que atarse la cuerda al arnés mediante un mosquetón de seguridad y no   con el nudo convencional, esto nos facilitará enormemente el desatarnos para poder   realizar maniobras. Esta forma de atarse es excepcional y no deve emplearse nunca en   la escalada convencional. Una vez encordados colocamos dos nudos autobloqueantes   en la cuerda que va al compañero. Uno próximo al arnés, cuyo extremo podemos   llevarlo en un bolsillo o sujeto en el arnés para que no moleste, y el segundo se coloca   algo más alejado y lo llevaremos preferentemente sujeto a la mano. En las cordadas de   tres o más se pone un cordino a cada lado de la cuerda, para poder realizar una   detención en las dos direcciones.
Estos cordinos tienen varias aplicaciones como servirnos de estribos para  ascender por la cuerda, para poder descargar el peso del caído en un anclaje después  de retenerlo, para comenzar el montaje de un polipasto, para autoasegurarnos a lo  largo de la cuerda fija después de la caída o para amortiguar con el brazo la caída del  compañero.

Precauciones al avanzar encordados en un glaciar.
-Al caminar por un glaciar la cuerda hay que mantenerla siempre tensa, sin  anillos en la mano, y avanzar al unísono de forma que si alguien cae, la caída sea lo más corta posible.
-El piolet debe ir atado a la muñeca y el material de emergencia bien a mano o  colocado en el arnés.
-La persona más experimentada del grupo en maniobras de rescate, no debe ir  nunca delante, ya que en esta posición tiene más posibilidades de caer y que sus  compañeros no sepan sacarle.
-En cordadas de dos, glaciares muy peligrosos o cuando la diferencia de pesos  entre los componentes de la cordad es exagerada, es recomendable hacer gruesos  nudos en la culerda. El primero a 4 m del arnés y los restantes cada 2 m.
-Hay que ir lo suficientemente abrigados para protegernos del frió si cayéramos en el interior de una grieta.
-Si el avance es cuesta abajo, delante debe ir la persona más ligera y en última posició la más pesada. Si es cuesta arriba, airreves.
Ante la caída de un compañero, sufriremos un tirón que probablemente nos hará caer al suelo. Una vez allí realizará una autodetención, bien con el piolet o con manos y pies. 1.a rapidez de reacción es muy importante para que la caída sea lo más  pequeña posible.
Rápidamente se hará un anclaje para fijar la cuerda mediante uno de los  autobloqueante que lleva instalados en la cuerda y podrá liberarse del peso del caído.  Para hacerlo tendremos que colocarnos en una posición en la que podamos prescindir  de una mano para realizar el anclaje, puede ser con una rodilla en tierra y la otra  estirada, sentados o medio tumbados haciendo oposición con los pies en la nieve. El  anclaje puede ser un piolet horizontal o ancla, y en caso de que la superficie sea dura o  salga hielo podemos meter un tornillo.
Una vez realizado el anclaje, comenzamos a liberarnos del peso poco a poco  sobre el anclaje, si falla habrá que hacer otro, después de liberarnos lo reforzaremos  con todo lo que podamos.
Nos acercamos al borde de la grieta asegurados con un autobloqueante para ver el estado del caído. Si este está empotrado en el fondo de la grieta hay que actuar con mucha rapidez, ya que podría quedarse pegado al hielo, asfísiarse o empotrarse cada vez más'
A continuación se lanzará la cuerda de reserva, colocando en el borde la la grieta algún objeto (la mochila, el piolet, etc) que impida que la cuerda se clave en el mismo, tomando precaución de atar decho objeto para que con los movimientos de la cuerda no se caiga a la grieta.
En caso de que el caído esté mal herido o inconsciente bajar hasta él para atenderle y atarle con la cuerda auxiliar, si es que no podemos subirle por la suya.
Si el caído puede cooperar, lo mejor es que suba con sus nudos autobloqueantes. Si no puede subir él, podemos enviarle un bucle con un mosquetón que ejercerá de polea móvil en su propio arnés.Con este sistema, tiraremos directamente del caído asegurándolo con un autobloqueante y si no podemos con el, montaremos un polipasto.





 

RESCATE GLACIAR
Ante la caída de un compañero, sufriremos un tirón que probablemente nos hará caer al suelo. Una vez allí realizará una autodetención, bien con el piolet o con manos y pies. 1.a rapidez de reacción es muy importante para que la caída sea lo más  pequeña posible.
Rápidamente se hará un anclaje para fijar la cuerda mediante uno de los  autobloqueante que lleva instalados en la cuerda y podrá liberarse del peso del caído.  Para hacerlo tendremos que colocarnos en una posición en la que podamos prescindir  de una mano para realizar el anclaje, puede ser con una rodilla en tierra y la otra  estirada, sentados o medio tumbados haciendo oposición con los pies en la nieve. El  anclaje puede ser un piolet horizontal o ancla, y en caso de que la superficie sea dura o  salga hielo podemos meter un tornillo.
Una vez realizado el anclaje, comenzamos a liberarnos del peso poco a poco  sobre el anclaje, si falla habrá que hacer otro, después de liberarnos lo reforzaremos  con todo lo que podamos.


Nos acercamos al borde de la grieta asegurados con un autobloqueante para ver el estado del caído. Si este está empotrado en el fondo de la grieta hay que actuar con mucha rapidez, ya que podría quedarse pegado al hielo, asfísiarse o empotrarse cada vez más'

A continuación se lanzará la cuerda de reserva, colocando en el borde la la grieta algún objeto (la mochila, el piolet, etc) que impida que la cuerda se clave en el mismo, tomando precaución de atar decho objeto para que con los movimientos de la cuerda no se caiga a la grieta.
En caso de que el caído esté mal herido o inconsciente bajar hasta él para atenderle y atarle con la cuerda auxiliar, si es que no podemos subirle por la suya.

Si el caído puede cooperar, lo mejor es que suba con sus nudos autobloqueantes. Si no puede subir él, podemos enviarle un bucle con un mosquetón que ejercerá de polea móvil en su propio arnés. Con este sistema, tiraremos directamente del caído asegurándolo con un autobloqueante y si no podemos con el, montaremos un polipasto.

MONTAJE DE UN POLIPASTO


1.- Piolet horizontal de anclaje
2.- Nudo de fuga para sujetar la cuerda al piolet.
3.-Nudo de ocho para fijar la cuerda.
4.-cordino de autoseguro para el socorrista.
5.-Cuerda auxiliar con polea que se le manda al accidentad, para que se la ate al arnes.
6.-Autobloqueante de retención, a cada tiron se empuja hacia delante para recolocarlo.
7.-Mochila u otro objeto para evitar el rozamientoen el borde de la grieta.
8.-La mochila se ata para evitar que se caiga.
9.- Cueda de la que tira el socorrista.
10.-Cuerda de la que tira el accidentado.

 


MANIOBRAS BASICAS CON CUERDAS

RAPPEL

Asi se conoce en alpinismo a cierta técnica de descenso por cuerdas de la que existen diferentes sistemas, en la actualidad los más utilizados son los que usan descensores.
Para realizarlo, en primer lugar tendremos que buscar un anclaje seguro, a partir del cual realizar el descenso.



 
Una vez decidido el anclaje pasaremos por él una baga previamente anudada con un "nudo de cinta plana", de la forma que más convenga según el tipo de anclaje, básicamente consistirá en pasar la baga de manera que rodee al objeto (roca, árbol, puente de roca) sin deshacer el nudo que la une. En caso de no contar con anclajes naturales fiables, habría que realizar una reunión con un triángulo de fuerzas sobre anclajes artificiales ya tratados en el capitulo anterior.
Conseguido el punto a partir del cual rapelaremos se pasa nuestra cuerda (de un grosor mínimo de 9 mm.) hasta su mitad, previamente marcada, de forma que su centro quedará en el punto de anclaje y el resto colgará.
Ahora el rappel ya está instalado, pero mientras esto se realiza el ejecutor deberá previamente haberse asegurado a ser posible a otro punto por una cinta unida directamente a su ames, de esta cinta no se soltara hasta finalizar la operación de pasar el descensor por nuestro arnés con un mosquetón de seguridad y por la cuerda, y sea esta última la que sostenga nuestro peso.
El descensor más utilizado es el "ocho" y a el nos referiremos a partir de ahora. Una vez pasada    la cuerda tal y como nos aparece en la ilustración, lo uniremos a nuestro ames con un mosqueteo de   seguridad. Es entonces cuando nos colocaremos en   posición, piernas ligeramente abiertas para   equilibramos; rodillas algo flexionadas, y el cuerpo   hacia atrás sentados sobre nuestro ames. Ya estamos   preparados para imciar el descenso, controlándolo con una de nuestras manos que situada a la altura de   las caderas permitirá el deslizamiento de la cuerda a   la velocidad que nos interese. El otro brazo servirá   para guardar el equilibrio pero en ningún caso nos   agarraremos con el a la cuerda.
Importante es también conocer el nudo dinámico y su aplicación al rappel, como muestra el dibujo, y que nos sacará de más de un apuro.
Recomendable sera el tomar el hábito de empleo de los sistemas autobloqueantes, bien sean mecánicos  como el de la imagen (shunt) o con nudos machard y  similares. Una última recomendación seria la  comprobación de todo el equipo previo al inicio, así  como asegurarse de que la cuerda es lo  suficientemente larga como para llegar a la siguiente  reunión o al suelo, y sobre todo no olvidar realizar un  nudo en sus extremos.
Si es la primera vez que se rápela, conviene  que se realice asegurado por una cuerda diferente con  la que un compañero podrá detenemos o bloqueamos  en caso de apuro
 Un caso especial es el montaje de un rappel que nos permita utilizar simultáneamente los dos  cabos y que podremos utilizar para montar un rappel controlado a un punto o para asistir a un compañero en apuros. En el caso del rappel a una reunión separada de la vertical, uniremos uno de los cabos al punto final con un nudo, y nos servirá así de guía, mientras rappelamos por el cabo suelto aunque siempre unidos a la cuerda guia por una cinta exprés. Especial cuidado deberá tener el último al escoger el cabo por el que rapelar así como el cabo del que hay que tirar para recuperar la cuerda.

LA TIROLINA:

 Se trata de un sistema para atravesar lugares (rios y cortados principalmente) suspendidos de una cuerda unida a dos anclajes uno a cada lado del paso . Según se disponga en linea recta o no, hay dos o tres tipos. La que une dos puntos situados a la misma altura, y la que une dos puntos de alturas diferentes, pudiendo ser esta de ascenso o descenso según el lugar del que partamos. Si se desciende se recomienda utilizar una cuerda auxiliar para controlar la velocidad, y se asciende utilizar aparatos o nudos autobloqueantes que nos permitan la progresión.
Su construcción se realiza buscando los dos puntos de anclaje y fijar la cuerda a uno de ellos, y en el opuesto se hace un sistema de polipasto simple que nos permitirá tensarla.



Una vez conseguida la tensión deseada, se fija bien y ya puede ser utilizada. Para traspasarla en primer lugar debe unirse con una cinta exprés al punto de anclaje, y la otra pasarla por la cuerda, es entonces cuando se adopta la posición, con la espalda hacia abajo, los pies rodeando la cuerda y las manos en la cuerda a la altura de la cabeza, finalmente se suelta la cinta exprés del punto de anclaje y se pasa por la cuerda igual que la otra.
 Se avanza con las manos y pies, pero siempre soportando el peso el ames. Al llegar una de las cintas exprés se mete en el punto de anclaje, y después la otra. PASAMANOS: Así se conoce a la colocación de una cuerda fijada a diversos anclajes intermedios, además de los puntos de anclaje básicos situados al comienzo y final del pasamanos.
Se utiliza para atravesar tramos peligrosos o conflictivos. También pueden ser utilizados para ayudar a personas inexpertas a cruzar pasos que les impongan respeto.
Su colocación se inicia atando uno de los cabos a un punto de anclaje, y posteriormente cada cierto espacio atándola a anclajes intermedios, a estos últimos recomendamos utilizar el nudo de mariposa para así favorecer la rectitud de la cuerda, una vez llegado al final se vuelve a fijar la cuerda como al principio (nudo de ocho) y el pasamanos estara preparado para su utilización.
La forma de cruzarlo será igualmente con dos cintas exprés, soltando primero una y luego la otra para pasar los diferentes anclajes, pero siempre sujeto al menos por una.

PROGRESIÓN POR CUERDAS FIJAS

Las cuerdas fijas al igual que ocurre con las tirolinas y pasamanos, son cuerdas estáticas que por ello no se deforman al ejercer una fuerza sobre ellas. Según sea su función se fijan a uno o dos puntos de anclaje, puntos entre los cuales tenemos intención de progresar. Para ello nos valdremos de al menos dos sistemas autobloqueantes, uno que nos mantendrá unidos del ames a la cuerda, y otro que utilizaremos para impulsamos que dirigiremos con nuestra mano y del que colgará un cordino a modo de escalón para poder impulsamos con nuestras piernas. También aquí podrá tratarse de sistemas mecánicos como el croll o los puños, o nudos autobloqueantes (principalmente el machard). Cualquiera de los sistemas nos permitirá progresar impidiendo nuestro retroceso y así superar resaltes y zonas que de otra forma nos impedirían continuar.
De la misma forma estas cuerdas las podemos descender utilizando la técnica del rappel, ya explicada.

SALVAR UN NUDO EN UN RAPPEL

Para poder superar un nudo, lo primero tenemos que bloqueamos cruzando la cuerda por encima del descensor y con las manos libres realizamos con un cordino de menor grosor que la cuerda un nudo machard sobre la cuerda y un mosquetón del que colgará un cordino que nos permitirá recuperarlo una vez superado el nudo. Del machard colgaremos un mosquetón sobre el que realizaremos un nudo dinámico con un cordino diferente que colocaremos unido al ames y que una vez suspendidos de él bloqueamos con un nudo de fuga.
Llegados a este punto y colgados de este último cordino podemos desbloquear y soltar nuestro ocho para colocarlo por debajo del nudo y una vez vuelto a colocar y bloquearlo, soltemos el nudo de fuga, tiremos del cordino que colgaba al otro lado para acercamos todo el sistema, poder desatarlo y continuar rapelando.


ASCENSO EN NIEVE
Para desplazamos por la nieve en su distinta forma y pendiente, necesitamos adquirir unos conocimientos que nos permitan utilizar crampones y piolet con una cierta soltura y seguridad. Cada forma de andar con crampones y la de coger el piolet con la mano se la denomina de una manera diferente.
Vayamos pues con la manera básica de  andar por un llano, que no difiere nada de la  rutina de todos los días, es decir, se camina normalmente y con el piolet en posición de piolet bastón, agarrado por la cabeza con el pico hacia delante y el regatón hacia el suelo
Con más exactitud, el agarre debe hacerse con la palma de la mano sobre la pala del piolet, y con los dedos índice y pulgar a los lados de la hoja. Conforme la pendiente se va empinando esta forma de andar nos empieza a resultar algo forzada e incomoda, con lo que proseguimos a abrir los pies en ángulo con las punteras hacia afuera, denominado "paso de pato" o "pies de pato". (Fig.2).

 Con un poco más de inclinación (sobre  los 40°), se pasa a avanzar en diagonal  (Fig.3) para engañar a la pendiente,  haciendo zig zag que se acomoden al ritmo que llevemos, pudiendo ser lo abiertos  que  queramos.  Los pies apuntando hacia la diagonal y el piolet lo clavamos cada dos pasos (mejor cuándo nos encontramos en la posición de equilibrio, el pie del monte adelantado y con el peso perfectamente distribuido). El piolet siempre hay que llevarlo en la parte del monte, parte de arriba. El tener la mano pasada por la dragonera es muy seguro, porque en caso de caída se reducen mucho las posibilidades de perder el piolet, y con ello, la herramienta que nos puede detener en el infortunio.
Pero el llevar cogido el piolet por la dragonera, no es muy práctico, pues al cambiar de dirección en la pendiente nos tenemos que cambiar el piolet de mano (cosa muy incomoda cuándo hay que realizar maniobras continuas).
Para cambiar de dirección plantar el piolet, agarrarlo con las dos manos, situar un pie en la nueva dirección y luego el otro, cogiendo ya el piolet con la mano que corresponda. Si la pendiente sigue empinándose (sobre los 50°), resulta poco práctico asir el piolet en la forma o posición piolet-bastón, utilizada hasta ahora; por lo tanto se cambia a la forma de "piolet-escoba", pero los pies continúan en diagonal.
La manera correcta para realizar esta técnica, consiste en agarrar el piolet en diagonal delante del cuerpo y con ambas manos, la mano del valle lo sostiene por la cruz, con el pico hacia delante y la mano del monte agarra el piolet cerca del regatón que se apoya en la nieve. Todo el peso que hacemos sobre el piolet se efectúa sobre el regatón (Fig.4). En pendientes fuertes de más de 50° de inclinación, es aconsejable volvemos de cara a la pendiente; y ascendiendo como por una escalera, con los pies de frente lógicamente. El piolet se puede coger con las dos manos en su cabeza e ir clavándolo por el mango, o una en la cabeza y otra en la parte superior del mango, en posición "piolet-mango" o "piolet-manche" (Fig.5); lo que nos permite un buen apoyo y un excelente autoseguro.


Pero si la dureza de la nieve es tal que no permite que el mango penetre en ella tendremos que recurrir a la técnica del "piolet-apoyo" (Fig.6), clavando el pico y apoyándonos sobre la cabeza y la pala, conservando el equilibrio con la otra mano a cuatro patas, entonces la función de autoseguro y apoyo la hace esta vez el pico. Si nos encontramos con una capa blanda de nieve sobre otra dura, la mejor opción es clavar el "piolet-horizontal" y paralelo a la pendiente encima nuestro con las dos manos (Fig.7). El piolet debe introducirse por el pico en la nieve dura, mientras que la otra mano cogida del regatón hundiendo todo el mango en horizontal sobre la superficie blanda.
Con todas estas técnicas descritas hasta ahora se sobreentiende que no son necesarios los crampones; ya que la nieve es blanda o no muy dura para que nos impida hacer peldaños en ella a golpes de puntera. Pero a veces es necesario ponerse los crampones cuando existe una capa blanda de nieve sobre otra helada, o cuando el hielo está tapado por una fina capa de nieve, quizás recién caída.

Para autoasegurarse con eficiencia mientras se evoluciona por nieve, se haga una travesía o se esté descendiendo, el escalador deberá usar el piolet de la siguiente manera: mientras los pies están en una posición segura se puede mover el piolet clavándolo por el mango hasta que se pueda, de tal manera que ante una caída frene lo más posible si no se puede clavar entero, una mano lo coge por la cabeza y la otra por el mango lo más cerca de la nieve posible, para evitar el efecto palanca del piolet. Si está muy dura simplemente el apoyar el regatón en la nieve nos servirá para guardar el equilibrio.
Ejercicios recomendados Para realizar en pendientes de distinta inclinación (pendientes cortas, sin obstáculos, acabadas en llano o en pendiente muy suave).
• En pendiente de poca inclinación: subir, bajar, atravesar y cambiar de dirección, sin apoyar las     manos y sin piolet, aumentando progresivamente la velocidad e incluso corriendo para adquirir soltura.
 • Repetir los ejercicios, en nieves cada vez más empinadas y duras, pero adecuando la velocidad a  estas condiciones, es decir, sin correr demasiado.
• Repetir los ejercicios utilizando ahora el piolet, con ambas manos y en todas las técnicas descritas.
• Evolucionar en nieves muy duras tallando peldaños a    punta pies, procurando que los golpes sean cada vez más suaves y secos, autoasegurandose al tiempo con el piolet.

DESCENSO EN NIEVE
El descenso sobre nieve se puede clasificar a grandes rasgos en nieve blanda y nieve dura. Sobre nieve blanda se efectúan grandes zancadas, ya que la huella será profunda. Pero si la superficie es dura, los pasos han de darse con entrega y decisión, descargando todo el peso sobre el talón de la pierna rígida para hacer un peldaño; esto se denomina "paso hundido"(Fig. 8), y hay que hacerlo con vigor y energía. El piolet lo asiremos por la cabeza, clavado por el regatón y apuntando el pico hacia la pendiente, para que, en caso de resbalar, se clave con suma facilidad.
En pendientes más duras, lo conveniente será ir clavando el piolet lo más abajo posible; y descender luego unos pasos para recolocar de nuevo el piolet, de esta manera estamos bajando autoasegurados. También si el escalador no se siente cómodo en esta posición, será mejor bajar dando los pasos lo más largos posibles, y con el piolet en posición "piolet-mango" o "piolet-apoyo" (Fig. 9).
Si la nieve está en buenas condiciones, se puede optar, o es      preferible      bajar deslizándose por la pendiente. Según la dureza de la nieve será mejor bajar de pie, en cuclillas (ramasse), sentados e incluso tumbados.
Para bajar deslizándonos de pie, necesitamos una buena inclinación, la nieve suficientemente firme para no hundimos, pero algo blanda en la superficie, para poder frenar y girar con las botas. La posición correcta a adoptar es muy parecida a la postura básica del esquí: las piernas flexionadas, el cuerpo hacia delante, el peso repartido sobre los pies y el pie del monte un poco más adelantado cuándo nos deslizamos en diagonal. Los brazos extendidos para equilibrar el cuerpo y agarrando el piolet con la mano más fuerte con el pico hacia la pendiente (preparados para una detención si fuera preciso). Para aminorar la velocidad, clavar más los talones; para frenar y girar se colocan los pies en cuña y girando de lado haciendo un viraje como en el esquí, con los cantos de las botas. Para detenemos del todo se derrapa con las botas y a la vez se clava el piolet con fuerza cerca de los pies, apoyando todo el peso sobre la mano que lo empuña. Hay que estar muy atentos a los cambios de dureza y posibles alteraciones del terreno, para evitar desequilibrios y controlar la velocidad en todo momento.
 El deslizarse agachado en cuclillas (ramassear), utilizando el piolet como freno en  posición "piolet-escoba" ("piolet-ramasse") está muy bien cuando la pendiente obligue a una velocidad menor. El piolet se mantiene a un lado perpendicular a la superficie con  el regatón apoyado sobre la nieve en posición de "piolet-escoba"; el pico se sostiene con  la otra mano alejado del cuerpo. De esta manera tenemos una posición estable con tres  puntos de apoyo; pero para frenar y girar lo tenemos más difícil.  Cuando la nieve blanda impida el deslizarse sobre los pies, se puede efectuar sentados  (se aumenta la superficie de deslizamiento y se gana velocidad), el piolet utilizándolo  como freno en posición "piolet-escoba"; el deslizamos con las piernas encogidas o  estiradas aminorará o aumentará la velocidad.  Para reducir la velocidad presionar las punteras o talones contra la nieve. Para parar,  cuando se vaya a una velocidad moderada, presionar con los talones a la vez que  frenamos con el piolet.  Precauciones en los deslizamientos  Es importante que antes de intentar realizar deslizamiento alguno se controle la  dinámica de la autodetención.  • Hay que deslizarse sólo cuándo se vea donde se va a parar y no haya a mitad de     recorrido ningún resalte rocoso, cortado repentino, etc. 
• Si se va con crampones, o con cualquier otro objeto punzante que se lleve fuera, se     quitan y se guardan en la mochila. 
• Hay que estudiar muy bien la nieve, posibles placas de hielo, diferentes durezas, etc.
    Y para eso viene muy bien pararse de vez en cuando.
 • Atentos a la posibilidad de provocar algún alud (esto con el tiempo se aprende). 
• Ponerse siempre unos guantes cuando vayamos sobre nieve o hielo; ya que se     pueden hacer graves quemaduras con el roce. Ejercicios recomendados Los ejercicios hay que realizarlos en una pendiente sin obstáculos, acabada en llano o en pendiente muy suave.
• Practicar primero el deslizamiento en cuclillas, cambiando el piolet de mano para     asimilar correctamente la manera de asir el mismo con las dos.
 • Siempre que se pueda y las condiciones de la nieve lo permitan, estaría muy bien, practicar el deslizamiento de pie, ya que requiere mucha soltura. ¡Pero recordar, siempre que no haya peligro!.

AUTODETENCIÓN.

 El progresar en nieve sin ir encordado, a simple vista puede ser muy seguro siempre y cuando las condiciones de la nieve permitan un buen anclaje con el mango clavado en ella. Lo que hace que constantemente estemos mas o menos asegurados en condiciones. Pero no siempre es así, y vayamos o no encordados deberemos saber autodetenernos con piolet o sin el ante una caída o resbalón en una pendiente.
La autodetención es una de las técnicas mas importantes de la escalada en terreno nevado, ya que es la única opción de frenar la caída cuando el autoseguro falla. Pero también recurriremos a ella cundo al avanzar en grupo encordados en una pendiente resbala uno de ellos comprometiendo al resto del grupo, o bien cuando un compañero de cordada cae en una grieta duranta una travesía por un glaciar, teniendo que detenerlo como primera operación. Esta técnica no es instintiva, necesita aprendizaje y práctica. La postura normal de autodetención es fácil de asimilar en condiciones normales; pero si caemos descontroladamente de espaldas o de bruces la cosa se complica un poco, no obstante habrá que buscar la posición lo mas rápido posible. La herramienta ideal para detener la caída en nieve dura es el piolet; aunque si la nieve está blanda el pico nos será de poca utilidad, ya que no enganchará en la superficie. Tendremos que recurrir al mango y ayudamos con pies, rodillas y codos para obtener la mayor parte de superficie de apoyo posible que rozar con la nieve. Hay que decir que en este tipo de nieve blanda no es muy normal resbalar, y que ante un resbalón con una rápida reacción nos frenaremos sin problemas.
Nos puede ocurrir otra situación anormal que es la de resbalar sin llevar el piolet en la mano, cosa que nunca tiene que pasar porque al mínimo peligro de caída hay que llevarlo siempre a punto. Pero como nos puede pasar también por un descuido, tendremos que intentar quedamos a "cuatro patas" con los pies apuntando al valle, los brazos y piernas estirados para estabilizar la posición del cuerpo y evitar la rotación y las volteretas(Fig.38).
 Si llevamos crampones hay que doblar las rodillas hacia afuera, es decir, retiradas de la ladera( para evitar que los crampones se claven y nos volteen o lesionen gravemente piernas o tobillos). Para progresar en pendiente de nieve hay una polémica sobre como llevar el pico del piolet, algunos alpinistas afirman que el pico debe apuntar en dirección contraria al cuerpo para que en caso de caída el piolet no nos pueda lastimar, aparte también la encuentran una posición cómoda con la palma de la mano sobre la pala del piolet. Otros dicen que lo mas correcto y adecuado es llevar la pala apuntando hacia delante, justo al revés, y es que de esta manera se pasa mas rápido a la posición de autodetención en caso de caída.

PRECAUCIONES
 Intenta clavar siempre fuertemente el piolet y hazte buenos peldaños de progresión; y en contadas ocasiones sufrirás caídas o resbalones incontrolados sobre la nieve. Pero aún con todo estos se producen y por ello se desarrolló la técnica de autodetención o frenado con el pico del piolet. Para practicarla se debe buscar una pendiente de nieve lo suficientemente dura como para poder resbalar por ella y un final de pendiente
adecuado que no tenga peligro para los que no puedan autodetenerse( que no termine en cortado o en un montón de bloques de roca,.....). No te pongas crampones, pues te puedes enganchar alguna punta en nieve dura y fastidiarte un tobillo. Si estuvieras en una caída real con los crampones puestos hay que doblar las rodillas e intentar mantener los pies alejados de la nieve.
El piolet lo cogeremos con las dos manos, en diagonal respecto al cuerpo y cerca del mismo. Una mano cogerá la cabeza con el pulgar bajo la pala y cerca del hombro, la otra justo por encima del regatón cerca de la cadera opuesta (Fig. 39).
 Nos volvemos hacia la nieve, clavaremos con energía y progresivamente para no frenar  en seco y sacamos algún hombro: pero en situación real el instinto nos hará clavar el  piolet a muerte.  Mientras clavamos descargamos el peso entrte el piolet y los pies o las rodillas( si  llevamos crampones), manteniendo las piernas separadas ofreciendo de esta manera tres  puntos de apoyo. Si tienes la mano izquierda cerca del regatón y la otra mano cerca de  la herramienta, déjate deslizar un poco y gira el cuerpo hacia tu derecha, hacia el pico  del piolet. A medida que vas girando, ves hundiendo progresivamente la hoja en la  nieve para frenar la caída. Y si has cogido la cabeza del piolet con tu mano izquierda,  gira el cuerpo hacia tu izquierda. Si se te ocurre girar hacia la mano del regatón este  puede engancharse en la nieve mientras giras, con lo que casi al instante la herramienta  te saltará de las manos. Para evitar esto tira hacia arriba del regatón haciendo palanca y  encórvate para cargar el peso sobre la hoja.  Contra mas rápido realicemos la maniobra de autodetención, mas fácil será frenarnos;  no nos sirve de nada intentar hacer una frenada para el palco o que sea muy estética si  empleamos mucho tiempo en ello, ya que la aceleración que cojamos puede ser muy  nefasta. Hay que entrenar o practicar esta técnica hasta la saciedad para que resulte  instintiva y la realicemos al instante; porque puede salvar tu vida o la de tus compañeros. Como he dicho antes lo ideal en algunas caídas sería que frenáramos progresivamente, porque si llevamos mucha velocidad y clavamos el piolet hasta el fondo podemos perderlo o lastimarnos; por lo tanto hay que evitar en estos casos una frenada brusca. Vuelvo a retocar un tema atrasado: el llevar el pico hacia delante en una ascensión, de cara a la pendiente, tiene la ventaja de que ante un posible resbalón con apoyar el piolet en la nieve ya nos podemos frenar; también resulta muy cómodo apoyar la palma de la mano sobre la pala del piolet. La desventaja que tiene sobre todo para los principiantes es que ante un resbalón, para pasar a la posición de autodetención les puede resultar complicado y con ello perder un tiempo precioso. Por ello para practicar la autodetención a lo primero se les aconseja llevar el piolet ya preparado para ello, es decir, con la pala mirando a la pendiente de tal manera que ante la caída ya estamos en disposición de frenarnos. De la otra manera al tener que cambiar la forma de empuñar el piolet mientras caemos nos puede ocasionar perderlo. Así pues la postura de los que recomiendan llevar el piolet en la posición de autodetención dice: que en el momento de el resbalón ya estamos en guardia y con ello no perdemos tiempo para frenamos.
Las caídas de frente o de espaldas a la pendiente, con la cabeza hacia arriba, son más fáciles de controlar pues estamos casi en la posición de autodetención; pero cuando se cae con la cabeza hacia abajo se complica la cosa y nuestro mayor problema consiste en intentar girar los pies hacia abajo para quedamos en una posición favorable.

Vamos a explicar las diferentes situaciones que nos podemos encontrar:
• En una cabeza hacia abajo y de bruces: situaremos el piolet lo antes posible, agarrado lógicamente para autodetención, delante nuestra y clavaremos el pico a un lado, fuera de nuestro camino para no autoherimos, lo que provocará una rotación sobre la punta que nos colocará progresivamente con los pies hacia abajo.(Fig.40).
• Ante una caída hacia abajo y de espaldas: clavaremos el pico del piolet a un lado, tratando de cargar el peso sobre la punta, lo que nos hará girar los pies hacia el valle. Hay que recalcar que ante una caída no consiga autodetenerse con éxito no debe resignarse e insistir con toda su alma, sin rendirse ya que mas abajo las condiciones de la nieve y del terreno pueden propiciar y favorecer la detención. En caso de estar encordado ese poco que se pueda frenar uno puede ser suficiente para que le frenen los compañeros. Ejercicios recomendados Hay que practicarlos en una pendiente corta sin obstáculos y acabada en llano:
• Practicar la autodetención primero sin el piolet en nieves que lo permitan( a cuatro patas), hasta coger confianza en nuestras posibilidades de autodetención.
• Practicar con el piolet, primero en la posición más sencilla hasta automatizar la reacción, sin la dragonera pasada por la mano y si fuera preciso al principio incluso con el piolet ya en agarre de autodetención.
• Practicar con las dos manos e ir pasando a posiciones mas complicadas cada vez.