Hola a todos, aquí vengo con un pequeño
apaño. Es una manera sencilla de optimizar una lámpara de gas normalita.
Los modelos baratos vienen sin reflector para cuando se usa colgada,
así que se me ocurrió hacer uno. Con esta manera, la modificación es
mínima y no se estropea la lámpara.
Material:
- Una tapa para sartén para evitar salpicaduras (de los chinos) o lo que se te ocurra que esté bien pulido y que sirva.
- Un tornillo con dos arandelas y una tuerca de palomilla.
Se le hacen dos agujeros para que pase la cadena de la lámpara, y el
central no suele hacer falta, pues ya lo trae hecho para el asa (como se
ve, la tengo ya muy usada).
Hay que taladrar un agujero en la tapa de la lámpara, para poder pasar el tornillo e instalar la tapa.
Así queda la lámpara con su reflector montado.
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De esta manera, toda la luz que normalmente se disipa hacia arriba y se
pierde, es rebotada hacia abajo, optimizando su rendimiento. Se nota
mucho, os lo aseguro.
Es un accesorio sencillo, que cuesta dos
duros, y no pesa ni ocupa apenas espacio porque es plano y se puede
poner contra la pared de la mochila. Por otro lado, solo es necesario si
ponemos la lámpara colgada, a media altura se puede prescindir de él.
