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lunes, 1 de abril de 2013

El cuidado de los pies






Gran parte de nuestra afición, por no decir toda, se basa
en caminar y para ello debemos cuidar la parte más importante de nuestro
cuerpo: los pies.


La verdad es que los pies son una de las partes del cuerpo
a la que dedicamos menos tiempo y atenciones. Sin embargo son
imprescindibles para el senderismo y el trekking.

Unos pies sanos y perfectamente acondicionados nos van a permitir
disfrutar de un día de montaña. Por el contrario, cualquier problema en
ellos va a convertir nuestra ruta en un suplicio del que vamos a querer
terminar cuanto antes.

Una buena higiene del pie es muy importante para evitar posibles
infecciones por hongos. Un buen lavado y un secado, teniendo en cuenta
los espacios entre los dedos son fundamentales. Después podemos aplicar
alguna crema hidratante o vaselina para darle elasticidad a la piel.

Las uñas es otro de los apartados a tener en cuenta, sobre todo en
las bajadas pronunciadas, ya que si las tenemos mal cortadas se nos
“clavaran” en la puntera de la bota. Hay que cortarlas rectas, evitando
que queden puntas e intentando no apurar en los laterales y por supuesto
no cortarlas el día de antes de una salida.



Si tenemos alguna dureza es importante acudir al podólogo para que
nos la elimine y solucione el problema, nada de hacerlo nosotros en casa
ya que podemos hacernos heridas y agravar el problema.

Cuando terminemos nuestra jornada, un respiro a nuestros pies no les
vendrá nada mal además de utilizar algún producto relajante o
refrescante después de la ducha.

La elección del calzado también es muy importante ya que vamos pasar
muchas horas metidos en ellas.La bota debe ser adecuada a los terrenos
que vayamos a transitar, tiene que quedarnos ajustada pero sin
apretarnos, de materiales flexibles y que permitan la transpiración. Lo
mismo pasa con los calcetines. De estas dos prendas en concreto
dedicaremos un post específico más adelante.

Si a pesar de todo lo anterior nos sale alguna rozadura, o ampolla lo
mejor es llevar en la mochila algún apósito protector (tipo compeed) y
aplicarlo en la zona afectada. En casos más serios podemos pincharla con
una aguja desinfectada con un hilo que dejaremos atravesado y
aplicaremos un desinfectante tópico sobre ella. Nunca retiraremos la
piel que cubre la ampolla ya que esta nos protege de posibles
infecciones.

Os dejo un resumen animado de la web de CONSUMER.es EROSKI



  Escrito en El Blog de Senderismo de la Comunidad Valenciana por Salvador Blanco