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lunes, 18 de marzo de 2013

Olla ferroviaria.Por "Aguila-0"

Bueno este post se lo dedico principalmente al amigo Gandara 77 por currarse tan buenos post como el del hornillo de latas de refresco que han hecho mas compañeros y también al resto de foreros Cantabros que creo que la idea original proviene de allí , la holla en cuestión no la he hecho yo , la ha fabricado artesanalmente un gran amigo mio y con su permiso os la enseño .
Este invento es como el hornillo de alcohol pero un pelín más grande , vamos que no es para una ración de emergencia , con esta holla en concreto hemos hecho comida para unas 20 personas y todos buenos comedores.


Esta es la creación de mi gran Amigo Paco , incansable escalador y un bricolador profesional . Como podeis observar esto que estamos viendo es donde luego se meterá la holla , esto sería el hornillo que fabricó Gandara77 y otros muchos pero en plan familiar , está construida a partir de una botella de butano de las de inox se podria hacer con una normal , pero esta es más ligera y no necesita mantenimiento de pintura ,oxido , etc.

Aquí mi amigo está encendiendo , en vez de alcohol , pues unos palos secos , un poco de carbón vejetal , pues estamos en un camping y no queremos llamar la atención y a esperar que prenda.

Ahora voy a poner unas fotos para el que quiera fabricarla que lo haga , pues para eso saqué estas fotos aunque aún no me he puesto a ello , p ero como veis es algo sencillo que casi cualquiera puede hacer con unas simples nociones de soldadura y poco más .

Aquí en esta foto un detalla de la portezuela que lleva al igual que las tipicas estufas de leña y para lo mismo , agregar un poco mas de carbón vejetal o abrir el tiro para que valla un poco más rápido el fuego etc , ya me enteis .

Estos taladros hechos en el fondo son para que entre el aire y facilite la combustión , si os habeis fijado cuando pongamos la holla con todos los condimentos a cocinar , se queda sin hueco por donde salir el poco humo , pues para eso están los orificios que hay en todo el perimetro de la foto que está puesto en primer lugar , esta holla ferroviaria que es como se llama el conjunto de holla y fuego , no está pensada para freir un filete, etc, si nó para hacer guisos a fuego lento , que solo se sabe lo buenos que están cuando se prueban.

Estos cortes que se ven arriba de la holla , son para sujetar el recipiente que luego metermos dentro y que será donde realmente se guisará nuestra comida , en este caso una holla de aluminio de unos 10 litros aprox , y aunque parezca mentira no se pega la comida al hacerse a fuego lento y eso lo puedo comfirmar , pues la he lavado unas cuantas veces "los que no cocinan limpian" al menos en mi campamento.





En esta otra foto podeis ver mejor para que
eran esos cortes de lo que hablaba , seguimos.


Ahora procederemos a meter los ingredientes en
la holla


ahora toca esperar , bueno dentro de un rato
habrá que hechar el agua y resto de condimentos .


Bueno pues ya está , en este caso fueron unos
botillos , otro día serán patatas con carne o lo que nos dén , un saludo y
espero no haber sido muy pesado , y desde aquí un abrazo a mi Amigo Paco que
ha sido el constructor de esta holla ferroviaria , si algún día hago una para
mí , haré fotos poco a poco de su fabricacción y si alguien las quiere , pues
eso que las pida , que para eso estamos .


 La Historia:
 

olla ferroviariaOllas Ferroviarias Artesanales
HISTORIA DE LAS  POPULARES OLLAS  FERROVIARIAS
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La Olla Ferroviaria se conoce como un artilugio rudimentario de metal daba de comer a los ferroviarios de La Robla, que se convertían en cocineros de lujo a pie de andén, en la estación de 1ª categoría de Mataporquera.
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Fue en el tren de La Robla (Ferrocarril Bilbao-La Robla), inaugurado en 1894, donde se guisó la primera olla ferroviaria por parte de los sufridos maquinistas, fogoneros y guardafrenos de la época. En un trayecto tan largo como el Bilbao-León, el mayor de Europa de vía estrecha, con locomotoras de vapor, recorriendo una zona de España austera y en una época en la que la restauración brillaba por su ausencia, no quedaba mas remedio que buscarse la vida para comer caliente, bien y de forma económica.
Los trayectos se hacían tan interminables que casi se olvidaba el destino del viaje.Los esforzados empleados del Ferrocarril Bilbao -La Robla soportaban jornadas de trabajo entre 10 y 16 horas, muchas veces con un frío extremo, y la necesidad de una comida caliente y nutritiva se hacia de rogar. Los trabajadores se encontraban con un problema a la hora de encajar las horas de la comida en sus quehaceres diarios. La solución fue realizar la comida sobre la marcha, aprovechando los recursos de las máquinas y su imaginación. Asi nació la olla ferroviaria.
ollas ferroviariasInicialmente, probaron a conectar un tubo desde el serpentín de la locomotora hasta una vasija, donde conseguían preparar unos excelentes cocidos al vapor. Más adelante se avanzó en la sofisticación del invento: el carbón sustituyó al vapor y la cocción lenta en la cola del tren se impuso sin discusión. Se instaló así una forma de trabajar que eliminó el problema que suponía la hora de comer y, casi de rebote, creó todo un arte culinario que ha dado mucha fama a los ferroviarios. En el siguiente enlace puedes ver el funcionamiento de la olla ferroviaria.
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A la hora de estudiar este fenómeno hay que pararse a pensar en la envergadura de su idea, ya que con el guiso de la olla se daba de comer a toda la brigada del tren y acabó convirtiéndose en un momento esperado por los trabajadores por la exquisitez de la comida y por ser un instante de hermanamiento y reunión que todos agradecían, dada la cantidad de horas que trabajaban. Por otra parte, este invento tenía una doble función, ya que durante los duros meses de invierno el calor de la olla servía también como calefacción.
Aunque originaria de Mataporquera y su municipo de Valdeolea (ferrocarril de La Robla), la olla ferroviaria se ha extendido por todo el territorio de Campoo-Los Valles y por otras regiones, como Asturias, Vizcaya, norte de Burgos y de Palencia…
La olla ferroviaria o putxera, como la denominan en Balmaseda, responde hoy a una finalidad muy distinta, pero sigue despertando admiración y está presente en muchas fiestas y eventos de caracter culinario.
Probablemente, aquellas primeras ollas ferroviarias eran bastante más rústicas que las actuales, pero hoy en día casi todas constan de un recipiente metálico donde se hace la combustion junto con un puchero de porcelana o barro encajado en el recipiente donde se deposita la comida, todo ello provisto de varias patas para la sujeccion y un asa con empuñadura para su transporte
La vistosidad de los recipientes ha propiciado para muchas ollas ferroviarias el destino de objeto decorativo.

 A continuacion, reproducimos la receta clásica de las Ollas Ferroviarias, según la recogió la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Mataporquera, en un folleto que muestra la historia y bondades del invento:

 Patatas con carne a la Olla Ferroviaria.
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(Receta para 8 personas, en olla de 4 litros)
Ingredientes:
Agua, aceite de oliva, perejil, laurel, una cebolla mediana, 4 dientes de ajo, sal, 1,5 kg de carne, 2,5 kg de patatas, un tomate y un pimiento verde.
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Preparación:
Se echa la cebolla y el ajo picado en el aceite caliente y se espera hasta que se dore. Se echa la carne, cortada en trozos moderados, y la sal.
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Una vez que la carne está medio hecha, se añaden las patatas, el perejil, una hoja de laurel, el tomate y el pimiento picado.
Por último, el agua hasta tapar los ingredientes superficialmente, y se deja cocer unas dos horas y media.

http://www.ollaferroviaria.com/historia/