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lunes, 18 de noviembre de 2013

Formas de cocinar los alimentos



Hervir.
Los alimentos se echan en un recipiente en el que hierve algún líquido y se dejan en él hasta que están cocidos. El líquido puede ser agua, caldo, leche, etc.
Es importante el tiempo de cocción. Las pastas deben vigilarse para lograr que se hagan en su punto; las verduras no deben de hervirse mucho, para que no pierdan sus sales minerales y vitaminas; y las legumbres, tubérculos y frutas deben controlarse para que no se deshagan.

Freir.
Los alimentos se introducen en aceite o grasa caliente y se escurren cuando la superficie toma un color dorado.
El aceite puede volver a usarse siempre que sea de muy buena calidad, que no queden residuos en él y que no se haya quemado. 

Guisar o estofar.
Los alimentos se saltean en poco aceite al principio para después agregar líquido a medida que sea necesario. hay que prestar atención al orden en que se van incorporando los ingredientes y calcular bien tanto la cantidad de líquido que va a hacer falta. Se debe cocinar a fuego lento, vigilando que el líquido no se consuma del todo para que la comida no se pegue al fondo del recipiente.

Hornear.
Los alimentos son sometidos durante algún tiempo a temperaturas más o menos altas dentro del horno precalentado. El exceso de cocción deshidrata los alimentos y puede llegar a carbonizarlos. 

Asar.
Las carnes de todo tipo, y algunos otros alimentos, se asan sobre una rejilla metálica con el calor directo de brasas de carbón o leña. Es un método ideal para el aire libre, aunque existen sustitutos para interior como la parrilla del horno y la plancha. La cocción debe ser lenta y el punto exacto. El asado es la manera más sana de cocinar carnes porque les hace perder casi toda su grasa.

Rehogar.
Es una forma de freír un poco los alimentos -principalmente verduras- para a continuación incorporarlos a otra preparación.