El Rall o Atarraya, un arte ancestral y tradicional de pesca.
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El Rall, atarralla o tarralla, entre muchos otros nombres, es una red circular para pescar en lance.
Estoy seguro que el uso de redes para pescar, es un arte ancestral, que seguramente empezó a desarrollarse en el momento en que alguien se percató de la existencia de peces y empezó a plantearse como capturarlos. Por otro lado el desarrollo de las técnicas para su confección y uso han ido evolucionando a lo largo del tiempo, transmitiéndose de padres a hijos hasta nuestros tiempos.
El Rall o Atarralla es pues, un arte tradicional de pesca que ha llegado a nuestros días, cuyas técnicas de construcción y de uso varía según la zona geográfica. Pero la filosofía es la misma: una red circular que al ser lanzada sobre peces, se cierra por sus extremos al ser retenida por el centro obteniendo así la captura.
Actualmente, en el Estado Español esta muy restringido legalmente su uso y hay muchas dificultades para obtener una licencia. En la Comunidad Valenciana hay que acreditar que se pertenece a alguna asociación cultural cuya función sea preservar tradiciones, perfectamente acreditada e inscrita en el registro de asociaciones, en Baleares lo mismo pero hay menos dificultades y también en Cataluña donde esta restringido su uso al Delta del Ebro, con exclusión de alguna zonas, y donde en sus fiestas son frecuentes las demostraciones i concursos de pesca con rall.
TOMANDO EN CUENTA LA SITUACIÓN LEGAL DE SU USO, CON MI APORTACIÓN NO PRETENDO FOMENTAR NINGUNA CONDUCTA ILEGAL NI FURTIVA, SINO QUE QUIERO CONTRIBUIR A PRESERVAR UN ARTE TRADICIONAL Y ANCESTRAL DE PESCA.
Vamos al lío!
Después de haceros una presentación de lo que es el rall o atarralla, y dar unas pinceladas de la situación legal de su uso, intentaré transmitiros como es la pesca con este arte.
También queda mi promesa de haceros llegar una aportación, describiendo la elaboración del rall, al menos como lo hacemos en nuestra costa mediterránea
Es una herramienta muy efectiva para pescar y resulta asombroso ver como un rallador la lanza de forma efectiva y precisa.
El merito del éxito esta compartido entre el pescador, con su habilidad y la experiencia y la construcción de la red. La velocidad con la que se despliega en el aire antes de tocar el agua, dependerá en gran manera de varios factores: La trama, las crecidas o aumentos que posea la red, y también el peso total de la misma, por esto, la importancia de una buena construcción.
Como ya he comentado el rall es una red circular plana, no tiene forma de cono o de embudo como muchos piensan.
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Alrededor de su perímetro tiene unos plomos que hacen de lastre para que se hunda en el agua, son la “plomada”, para hacer que se cierre y recogerla.
En el centro, donde empieza a tejerse, lleva una cuerda, ese punto donde se une la cuerda es el “mamelló” (tetón).
Una vez lanzada, para que los peces no puedan huir y queden atrapados, se forma la “bossa”, la bolsa, que se consigue con las “mares”, una serie de tirantes que repliegan el extremo del perímetro de la red hacia dentro, para conseguir ese efecto de bolsa.
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Estas son las generalidades de la estructura o arquitectura básica de un rall, una red circular, el lastre perimetral, la cuerda de enganche y recogida y la bolsa que atrapa la captura.
CUAL ES LA AUTENTICA ESENCIA DE LA PESCA CON RALL
Ya he escrito antes que el merito del éxito en una buena rallada, ya sea por cantidad de capturas o por peso, no es solo por el hecho de poseer la herramienta, la destreza, la experiencia y el conocimiento del comportamiento de los peces por parte del rallador es muy importante, para contrarrestar la rapidez y la atención del pez que nos intenta esquivar y huir de nosotros.
Para mi, es un duelo entre iguales, no hay reclamos, ni cebos ni engaños ni nada que decante la balanza a nuestro favor, y tampoco es un arte durmiente, estático, que nos tiene a la espera como quien espera una cosecha, que la suerte hace que sea mas o menos productiva. Es por tanto una técnica directa, la más deportiva. La única técnica que compite con ella es la pesca a mano.
Una de las estrategias mas emocionantes en el mar, es “rallar d’ullada”, hacer el lance una vez ojeado el pez. Esto consiste en esperar en un arenal elevado del fondo a que pasen los peces para acabar situándonos en una posición estratégica para lanzar la red encima de ellos, o hacia donde huyan de nuestra presencia, de manera que caiga delante de ellos para atraparlos. Parece fácil cuando lo ves por primera vez, te da la sensación de que si tu también posees una red, puedes llegar a ser el rey del mundo, que toda la teoría sobre cañas de pesca, plomos, tamaños de anzuelo tipos de cebo… no sirven para nada. Pero “ay las” hace falta haber adquirido con los años una habilidad visual, que solo se llega con entrenamiento, para detectar los peces en el agua, hay que saber verlos en el agua.
¿Cómo se consigue ver a los peces para perseguirlos? Pues hay que observar los cambios del agua, que a veces es solo unos centímetros transparente. Observando pequeñas ondulaciones y otros movimientos del agua cuando nadan en superficie, deformaciones en la cumbre de las olas o discontinuidades en la espuma, cuando nadan mas a fondo.
Y cuando los hemos detectado, hay que cogerlos. Para ello hay que calcular la dirección e imaginar la trayectoria para interceptar su movimiento, a veces de huida ya que perciben nuestro movimiento y huyen, por lo que además hay que ser sigilosos y hábiles. Además todo esto se complica en función de la profundidad.
Todo esto parece muy romántico, pero no basta con tener un poco de practica en lanzar la red ver los peces y ya esta, yo llevo 10 o 12 años rallando, si que pesco algo, pero no puedo tirar cohetes. Se lanzar el rall, veo los peces, me quedo inmóvil con el rall plegado y preparado, observo hacia donde se mueven, lanzo delante de ellos, y se van hacia la derecha. Vuelvo a prepararme, lanzo un poco a la derecha, y se van hacia la izquierda, siempre lo mismo, no solo se adelantan a mis movimientos, sino que además parece que sepan lo que pienso, la ….. … … …..
Si que pillo algo, pero serán los tontos y rezagados. Rallar en la playa con esta técnica, de momento no se me da muy bien. Pero en las acequias, tengo más éxito, se van hacia la derecha o hacia la izquierda, por lo que el error y el acierto están al 50%, y si además lanzo en una trayectoria en diagonal, seguro que huyen de mí y el acierto aumenta.
Lo fácil para principiantes, es pescar al bulto. Pero es necesario que si no conocemos los hábitos de los peces, los que son de la zona de toda la vida y los conocen, nos informen de aquellos puntos donde habitualmente los peces se alimentan, pasan o descansan, ya que esta técnica consiste en lanzar la red en esos puntos, sin necesidad de detectar movimientos. Es una técnica poco deportiva aunque funcione. La única complicación esta en la profundidad de donde se encuentran los peces, ya que el agua nos puede cubrir mucho y tener que lanzar el rall teniéndolo plegado por encima de los hombros, por lo que hace falta mucho esfuerzo y técnica en el lanzado, o poner una cuerda mas larga y hacer ralladas largas desde donde no nos cubra el agua, con lo que hace falta fuerza.
Es la técnica mas practicada, pero debido a las modificaciones de la técnica y el esfuerzo casi hay que ser un deportista de elite.
Hay una técnica que debo mencionar, aunque sea una técnica a abolir. Consiste en lanzar la red sobre manchas que se forman cuando peces macho rondan a las hembras para fecundar las puestas, y se ponen en suspensión partículas del sustrato del fondo. En el mar son manchas rojizas por la arena y en las lagunas pueden ser de rojizas a marrón oscuro según el lodo. Se pueden obtener grandes capturas, pero por ser un momento muy delicado en la reproducción de algunas especies es por lo que esta técnica hay que descartarla de todas todas. De hecho las zonas de exclusión de pesca con rall en el Delta del Ebro, propuestas por los viejos ralladores, son puntos donde se da la reproducción de algunas especies.
El rall ha sido muy importante en el Delta Del Ebro. Su poblamiento es muy reciente, en el 1890 se inauguro el canal de la izquierda y en el 1920 el de la derecha del río, y a partir de ahí se empezó a constituir el poblamiento actual, ganándole terreno a las marismas plagadas de mosquitos y enfermedades, en fin, una tierra hostil. Durante decenios, aunque hubiera rayadores profesionales, lanzar el rall en una acequia o en una laguna, era la única vía de llevar algo de comida al hogar después de un duro día de trabajo. Era un ejercicio de supervivencia. A pesar de la necesesidad y las penurias, aquellos rayadores de antaño, se abstenían de pescar en zonas delicadas, por lo que quizás aquellos supervivientes, entendían que para sobrevivir, no basta con ser un mero depredador, si no que hay que proteger y asegurar los recursos.
Bien! No me enrollo más, solo intentaba cautivaros con este viejo arte, y os agradezco mucho si habéis leído hasta aquí. Quizás no sea una técnica de supervivencia en un momento de emergencia y necesidad, no llevaríamos un rall encima por si acaso, elaborarlo requeriría mucho tiempo que podría ser vital, no llevaríamos el material para ello y si además recurriéramos a materiales naturales no hablemos. Si que podemos elaborar uno pequeño con hilo de nylon, de metro y medio de radio y que apenas pese 2 o 3 quilos, o incluso menos, para practicar. Pero lo que si es cierto que en algún momento, en alguna zona ha supuesto una herramienta vital para la subsistencia.
